Exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, está en libertad en Estados Unidos

El exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons Muskus, delator inicial del cartel de la toga, fue dejado en libertad en Estados Unidos. A pesar de que venía brindándole información a la agencia norteamericana de drogas (DEA) desde 2017, lo que le daba el estatus privilegiado de testigo protegido, el exmandatario cordobés fue capturado en agosto pasado por otra agencia del mismo país, la de control migratorio (ICE). Según se supo entonces, su visa estaba vencida, pero este diario conoció que el exmandatario recuperó su libertad recientemente, al demostrar que estaba colaborando con la justicia.

(En contexto: Alejandro Lyons fue capturado en Estados Unidos)

Según conoció este diario, los agentes de ICE pusieron a Lyons a disposición de un juez de migración, a quien el exgobernador tuvo que explicar por qué había pasado más de seis meses en territorio estadounidense a pesar de que su visa estaba vencida. Cuando pudo demostrar que venía colaborando con la DEA (proceso que inició con los audios que destaparon el cartel de la toga), el juez le impuso la condición de pagar una fianza para recuperar su libertad.

Lyons, hasta el momento, no ha pedido asilo político ni ha iniciado un proceso similar para extender su estadía en Estados Unidos. Según explicaron sus abogados defensores, el exgobernador, quien está siendo investigado por el cartel de la hemofilia, del Sida, del síndrome de Down, de la odontología, de los convenios de ciencia y tecnología, entre otros saqueos a la finanzas de Córdoba, no quiere llegar a Colombia “como un criminal”.

(Le puede interesar: Alejandro Lyons, ¿sigue manejando política y burocracia de Córdoba desde Estados Unidos?)

El nombre de Lyons empezó a sonar en 2017, cuando al entonces gobernador le llegó el agua al cuello por aprovecharse de las finanzas de Córdoba a través de millonarios desfalcos. Los entes de control, como la Fiscalía y la Procuraduría, emprendieron investigaciones por todos los frentes sobre la contratación en Córdoba y advirtieron irregularidades en toda clase de procesos.  

Por eso, en 2017, la Fiscalía anunció que le imputaría 20 cargos al exgobernador, quien empacó sus maletas y en cuestión de días aterrizó en Estados Unidos, evitando se realizara la diligencia y se abriera oficialmente investigación en su contra. Desde Miami contactó al abogado —también cordobés— Leonardo Pinilla y, a través de este, al exjefe de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía, Gustavo Moreno. Allí pactaron un soborno por $100 millones para que Moreno incidiera a favor de Lyons, quien ya se encontraba colaborando con la DEA.

(Lea también: El golazo de Alejandro Lyons con los dineros de Córdoba)

Todas las conversaciones entre los tres quedaron registradas, llevando a la captura de Moreno y Pinilla. El exfiscal Moreno también prendió el ventilador y sus revelaciones destaparon uno de los escándalos más graves de corrupción en la justicia colombiana: el cartel de la toga. Miembros y exmagistrados de la Corte Suprema de Justicia, supuestamente, pidieron millonarios sobornos para incidir en procesos de aforados (gobernadores, congresistas, entre otros).

(Le puede interesar: Así destapó la DEA el cartel de la toga: detalles de los encuentros de Lyons, Pinilla y Moreno)

Mientras avanzaba el proceso contra Moreno y Pinilla, que fueron extraditados a Estados Unidos y condenados allí por lavado de activos, Lyons firmó un preacuerdo con la Fiscalía el año pasado que ya fue avalado por la Corte Suprema. “Quiero pedirle disculpas a la Gobernación de Córdoba y al país en general por los delitos que cometí. Me genera vergüenza y estoy arrepentido. Quiero colaborar con la justicia y lo estoy demostrando”, dijo Lyons desde Miami cuando fue avalado su pacto de colaboración con la justicia colombiana, que contempla que el joven exgobernador pagará cinco años de cárcel una vez regrese a Colombia.

El exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons Muskus, delator inicial del cartel de la toga, fue dejado en libertad en Estados Unidos. A pesar de que venía brindándole información a la agencia norteamericana de drogas (DEA) desde 2017, lo que le daba el estatus privilegiado de testigo protegido, el exmandatario cordobés fue capturado en agosto pasado por otra agencia del mismo país, la de control migratorio (ICE). Según se supo entonces, su visa estaba vencida, pero este diario conoció que el exmandatario recuperó su libertad recientemente, al demostrar que estaba colaborando con la justicia.

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Según conoció este diario, los agentes de ICE pusieron a Lyons a disposición de un juez de migración, a quien el exgobernador tuvo que explicar por qué había pasado más de seis meses en territorio estadounidense a pesar de que su visa estaba vencida. Cuando pudo demostrar que venía colaborando con la DEA (proceso que inició con los audios que destaparon el cartel de la toga), el juez le impuso la condición de pagar una fianza para recuperar su libertad.

Lyons, hasta el momento, no ha pedido asilo político ni ha iniciado un proceso similar para extender su estadía en Estados Unidos. Según explicaron sus abogados defensores, el exgobernador, quien está siendo investigado por el cartel de la hemofilia, del Sida, del síndrome de Down, de la odontología, de los convenios de ciencia y tecnología, entre otros saqueos a la finanzas de Córdoba, no quiere llegar a Colombia “como un criminal”.

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El nombre de Lyons empezó a sonar en 2017, cuando al entonces gobernador le llegó el agua al cuello por aprovecharse de las finanzas de Córdoba a través de millonarios desfalcos. Los entes de control, como la Fiscalía y la Procuraduría, emprendieron investigaciones por todos los frentes sobre la contratación en Córdoba y advirtieron irregularidades en toda clase de procesos.  

Por eso, en 2017, la Fiscalía anunció que le imputaría 20 cargos al exgobernador, quien empacó sus maletas y en cuestión de días aterrizó en Estados Unidos, evitando se realizara la diligencia y se abriera oficialmente investigación en su contra. Desde Miami contactó al abogado —también cordobés— Leonardo Pinilla y, a través de este, al exjefe de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía, Gustavo Moreno. Allí pactaron un soborno por $100 millones para que Moreno incidiera a favor de Lyons, quien ya se encontraba colaborando con la DEA.

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Mientras avanzaba el proceso contra Moreno y Pinilla, que fueron extraditados a Estados Unidos y condenados allí por lavado de activos, Lyons firmó un preacuerdo con la Fiscalía el año pasado que ya fue avalado por la Corte Suprema. “Quiero pedirle disculpas a la Gobernación de Córdoba y al país en general por los delitos que cometí. Me genera vergüenza y estoy arrepentido. Quiero colaborar con la justicia y lo estoy demostrando”, dijo Lyons desde Miami cuando fue avalado su pacto de colaboración con la justicia colombiana, que contempla que el joven exgobernador pagará cinco años de cárcel una vez regrese a Colombia.