La lideresa comunitaria Ana Beatriz Sánchez cumple dos días secuestrada sin que haya noticias sobre ella. El plagio ocurrió el pasado 5 de septiembre y su familia, la Defensoría del Pueblo y otras organizaciones sociales claman por su liberación inmediata.
Los hechos ocurrieron en el corregimiento de San Miguel, en municipio de La Plata (Huila) y detrás del secuestro estarían integrantes del frente Hernando González Acosta del Bloque Central Isaías Pardo, de las disidencias de las Farc al mando de alias “Iván Mordisco”.
La Defensoría del Pueblo pidió por la liberación inmediata de la mujer de 58 años, que además padece de una condición médica que necesita de medicación diaria, por lo que se hace “aún más urgente su libertad, así como garantizar su derecho a la salud”, escribió la entidad en su cuenta de X.
“Exigimos al grupo armado el respeto absoluto por su vida, integridad y dignidad, así como el acceso inmediato a los medicamentos que necesita para preservar su salud. Esperamos que pueda regresar con seguridad junto a su familia”, agregó la Defensoría del Pueblo.
La entidad que dirige Iris Marín recordó que, “en el marco del Derecho Internacional Humanitario, los grupos armados no pueden atentar contra la población civil. Reiteramos el llamado a cumplir con el principio de distinción, absteniéndose de acciones que pongan en riesgo a las comunidades y a la población civil, en general”.
La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos también pidió la liberación inmediata de Sánchez y, en sus redes sociales, hizo un llamado al Estado colombiano “a proteger los liderazgos y a las personas defensoras en Huila, y a buscar a la lideresa Ana Beatriz, garantizando su vida y labor”.
Por su parte, Leonardo González, director del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), también rechazó el secuestro de Ana Beatriz Sánchez. En su cuenta de X, el defensor de derechos humanos escribió: “Los grupos armados deben entender que la población civil no es botín de guerra ni escudo para sus acciones criminales”.
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