Para María José Pizarro, hija de Carlos Pizarro Leongómez, después de 25 años existen más dudas que respuestas sobre los hechos que rodearon la muerte de su padre, quien fue asesinado en el medio de un vuelo que cubría la ruta Bogotá – Barranquilla el 26 de abril de 1990.
Pese a que era uno de los hombres más amenazados del país después de su desmovilización del M-19, no se entiende cómo un hombre armado pudo entrar al avión en el que Pizarro Leongómez se encontraba con su nutrido grupo de escoltas.
“No entendemos cómo entró el arma, el cambio de itinerario. La Fiscalía y el Gobierno colombiano me tiene que dar mi derecho a la verdad”, aseguró la joven en el desarrollo del proceso de exhumación de los restos de su padre en la mañana de este miércoles por parte del ente investigador que busca establecer las causas que rodearon su muerte,
Para María José esta diligencia es prueba clara que desde un principio existieron fallas en la investigación por parte de las autoridades judiciales, hecho por el cual hasta la fecha no existe ni una sola persona vinculada formalmente con este crimen.
“No es fácil este proceso, lo que sabemos es que esto es prueba irrefutable que no se hizo lo que debió hacerse desde el primer momento. Prueba de la ineficacia de los entes judiciales es que hoy estamos exhumando el cadáver de mi padre”, aseguró María José en el desarrollo de la diligencia que se realiza en el Cementerio Central.
En este punto aseguró que 25 años después el proceso penal ha estado totalmente estancado y en la impunidad, por lo que espera que esta nueva acción de la Dirección de Análisis y Contexto de la Fiscalía General sea un paso importante en esta investigación y se establezca la forma en cómo murió su padre.
“Sabemos que hubo una clara intención para desviar el caso desde el mismo momento del asesinato, hay pruebas que no concuerdan. El año pasado se tomó la decisión de fundir el arma con la que asesinaron a mi padre”. En este momento aseguró durante dos décadas no existe un compromiso claro con la verdad y la justicia por parte de los entes judiciales.
Ante esto aseguró que los órganos estatales tienen una responsabilidad por acción y por omisión, puesto que la seguridad del entonces candidato presidencial le había sido asignada a agentes del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).
En los próximos días se realizará además la exhumación de los restos del sicario, quien fue abatido en el mismo avión por los escoltas de Pizarro Leongómez después de que le segara la vida al excomandante guerrillero.