Exmagistrado auxiliar Camilo Ruiz irá a juicio disciplinario por el cartel de la toga

La Procuraduría citó a juicio disciplinario al exmagistrado auxiliar de la Corte Suprema Camilo Ruiz por el escándalo del cartel de la toga. El exfuncionario, que fue mano derecha del magistrado titular Gustavo Malo, ya firmó un preacuerdo con la Fiscalía para pagar cinco años de cárcel por su rol en este entramado de sobornos que se fraguó en lo más alto de la justicia colombiana. Y, ahora, deberá responder ante el Ministerio Público.

Según el ente disciplinario, “los hechos cuestionados tienen relación con las actuaciones de la organización delictiva que según el testimonio del exfiscal anticorrupción Moreno Rivera, tenía como estrategia de defensa corromper funcionarios en la Corte Suprema para dilatar procesos contra sus defendidos y evitar decisiones judiciales de fondo”. Y, para el caso de Ruiz son dos episodios concretos los que justifican su pliego de cargos, que es el documento con el que se formaliza un llamado a juicio en la Procuraduría.

Por un lado, a Ruiz se le señala de haber recibido $200 millones del exfiscal Moreno cuando éste era abogado defensor del excongresista chocoano Nilton Córdoba. Al parecer, el dinero era un soborno que tenía como objetivo que en la Corte, Ruiz “retardara la sustanciación de dos expedientes asignados a su cargo, realizara aplazamientos injustificados de pruebas, y dilatara el trámite procesal de los casos que se adelantaban contra su defendido”, asegura la Procuraduría en un comunicado.

El segundo soborno que asegura la Procuraduría que recibió Ruiz fue para torcer un proceso que se adelantaba en el despacho de Malo en contra de la excongresista de Putumayo Argenis Velásquez. En este caso, según declaraciones del propio Moreno, él le entregó al exmagistrado auxiliar $120 millones, “con el fin de dilatar el trámite procesal a fin de evitar que se adoptara una decisión jurídica en contra de la investigada”, según recoge el Ministerio Público.

Según las autoridades, el cartel de la toga fue una red de corrupción al interior de la Corte Suprema de Justicia, en la que habrían participado los exmagistrados José Leónidas Bustos, Francisco Ricaurte, el exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno, el abogado Leonardo Luis Pinilla y el magistrado suspendido, Gustavo Malo Fernández. Estos habrían cambiado y engavetado decisiones a cambio de millonarias sumas de dinero.

Por estos episodios, ya Ruiz alcanzó un principio de oportunidad y está colaborando con la Fiscalía en los procesos que se siguen en contra de Malo, Ricaurte y otros protagonistas del escándalo. Como contó este diario, en declaraciones previas Ruiz aceptó que recibió $70 millones de manos de Moreno para manipular los dos procesos. Explicó que el dinero le fue entregado en dos reuniones: una en el centro de Bogotá, en la que le dieron $20 millones, y otra en Chapinero, en la que le pagaron los $50 millones restantes. Ruiz admitió que no le constaba que Malo conociera de los sobornos y sus reuniones con Moreno.

La Procuraduría citó a juicio disciplinario al exmagistrado auxiliar de la Corte Suprema Camilo Ruiz por el escándalo del cartel de la toga. El exfuncionario, que fue mano derecha del magistrado titular Gustavo Malo, ya firmó un preacuerdo con la Fiscalía para pagar cinco años de cárcel por su rol en este entramado de sobornos que se fraguó en lo más alto de la justicia colombiana. Y, ahora, deberá responder ante el Ministerio Público.

Según el ente disciplinario, “los hechos cuestionados tienen relación con las actuaciones de la organización delictiva que según el testimonio del exfiscal anticorrupción Moreno Rivera, tenía como estrategia de defensa corromper funcionarios en la Corte Suprema para dilatar procesos contra sus defendidos y evitar decisiones judiciales de fondo”. Y, para el caso de Ruiz son dos episodios concretos los que justifican su pliego de cargos, que es el documento con el que se formaliza un llamado a juicio en la Procuraduría.

Por un lado, a Ruiz se le señala de haber recibido $200 millones del exfiscal Moreno cuando éste era abogado defensor del excongresista chocoano Nilton Córdoba. Al parecer, el dinero era un soborno que tenía como objetivo que en la Corte, Ruiz “retardara la sustanciación de dos expedientes asignados a su cargo, realizara aplazamientos injustificados de pruebas, y dilatara el trámite procesal de los casos que se adelantaban contra su defendido”, asegura la Procuraduría en un comunicado.

El segundo soborno que asegura la Procuraduría que recibió Ruiz fue para torcer un proceso que se adelantaba en el despacho de Malo en contra de la excongresista de Putumayo Argenis Velásquez. En este caso, según declaraciones del propio Moreno, él le entregó al exmagistrado auxiliar $120 millones, “con el fin de dilatar el trámite procesal a fin de evitar que se adoptara una decisión jurídica en contra de la investigada”, según recoge el Ministerio Público.

Según las autoridades, el cartel de la toga fue una red de corrupción al interior de la Corte Suprema de Justicia, en la que habrían participado los exmagistrados José Leónidas Bustos, Francisco Ricaurte, el exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno, el abogado Leonardo Luis Pinilla y el magistrado suspendido, Gustavo Malo Fernández. Estos habrían cambiado y engavetado decisiones a cambio de millonarias sumas de dinero.

Por estos episodios, ya Ruiz alcanzó un principio de oportunidad y está colaborando con la Fiscalía en los procesos que se siguen en contra de Malo, Ricaurte y otros protagonistas del escándalo. Como contó este diario, en declaraciones previas Ruiz aceptó que recibió $70 millones de manos de Moreno para manipular los dos procesos. Explicó que el dinero le fue entregado en dos reuniones: una en el centro de Bogotá, en la que le dieron $20 millones, y otra en Chapinero, en la que le pagaron los $50 millones restantes. Ruiz admitió que no le constaba que Malo conociera de los sobornos y sus reuniones con Moreno.