El juzgado 44 de conocimiento de Bogotá acaba de dejar en firme la medida de aseguramiento en contra del expresidente de la Corte Suprema de Justicia, Francisco Javier Ricaurte, investigado por participar en supuestas maniobras ilícitas para direccionar expedientes de personas investigadas por el alto tribunal a cambio de millonarias sumas de dinero. De esta manera, el exmagistrado de la Sala Laboral continuará privado de su libertad en la cárcel La Picota.
El pasado jueves, 21 de septiembre, la Fiscalía le imputó a Ricaurte los delitos de concierto para delinquir agravado, cohecho, tráfico de influencias y uso abusivo de información privilegiada, todo en relación con hechos ocurridos después de su salida del Consejo Superior de la Judicatura, en 2014. El organismo investigativo dice que los exmagistrados Ricaurte y José Leonidas Bustos –investigado por la Comisión de Acusación– promovieron y dirigieron una organización criminal en la que, a cambio de dinero, intervinieron en decisiones judiciales de expedientes en el alto tribunal.
El organismo investigativo manifestó que a esta red de corrupción integraron al exfiscal anticorrupción, Gustavo Moreno, al abogado Leonardo Pinilla, conocido como Porcino, y al magistrado Gustavo Malo, quien actualmente se encuentra en licencia no remunerada. “La manera de manejar los procesos incluía estrategias como manipular información privilegiada. Manipulaban testigos para cambiar versiones; instrumentalizaban a los medios de comunicación para restar credibilidad a los testigos (…), desaparecían evidencias y obtenían decisiones con apariencia de legalidad que favorecieran a sus clientes con la intervención de funcionarios del más alto nivel”, detalló el fiscal el caso en la imputación de cargos.