Ante el juez 27 de conocimiento rindió testimonio este jueves Juan Sebastián Bautista, uno de los estudiantes de la Universidad de los Andes que asistió a la fiesta de disfraces el 30 de octubre de 2010 en la discoteca Penthouse, en la zona T en norte de Bogotá, en compañía de Luis Andrés Colmenares, Laura Moreno, Jessy Quintero y otros compañeros.
En su declaración, Bautista aseguró que no vio a Carlos Cárdenas ni en el establecimiento y mucho menos en la fiesta de disfraces que se llevó a cabo en el tercer piso de la discoteca. Sin embargo, la fiscal del caso, puso de presente en la audiencia un documento fechado el 20 de febrero de 2012 en el cual el testigo decía totalmente lo contrario.
“VI a Carlos Cárdenas con un gorro de policía y traje negro, le ofrecí un guaro porque él estaba con una amiga mía, Camila Romero haciendo fila para entrar a la discoteca. Eso fue como a las 9 y 45 de la noche”, relató el joven al leer la declaración que rindió ante el fiscal 11 de la unidad de Vida.
En esa misma declaración aseguró que poco después vio a Cárdenas Gómez en el segundo piso de la discoteca. Ante la pregunta sobre su contradicción, el testigo aseguró que en estos momentos no recordaba muy bien lo que sucedió ese día puesto que había bebido mucho alcohol.
“Habíamos bebido bastante ginebra y después aguardiente, lo que si estoy seguro es que lo vi en la entrada haciendo la fila con Camila Romero”, señaló el testigo ante las preguntas hechas por la defensa de Cárdenas Gómez, procesado por los delitos de homicidio y soborno.
La búsqueda
A las 2 y 45 de la mañana, según la narración del testigo, terminó la fiesta. En ese momento todos salieron a la calle. Él se sentó en un andén mientras llegaba el valet parking con la camioneta de uno de sus amigos que lo iba a llevar a su casa.
En ese momento Luis Andrés Colmenares manifestó que le dolía el estómago puesto que tenía gastritis, hecho por el cual dijo que iba a comerse un perro caliente en un sitio cercano a la discoteca.
No pasó mucho tiempo para que uno de sus compañeros recibiera una llamada de Laura Moreno en la cual se le manifestó que Colmenares Escobar había salido corriendo y que ella estaba persiguiéndolo por la calle 15.
En ese momento, llegó la camioneta a la cual se subió para ir a recoger a Laura y a Luis Andrés en cercanías del parque El Virrey, a cinco cuadras del lugar en el que se encontraban.
Al llegar al sitio, Laura Moreno les dijo que ‘el negro’, como le decían a Luis Andrés, se había caído, que se había levantado nuevamente y salió corriendo. Poco después se había tirado al caño. En ese momento el grupo de compañeros que habían llegado al lugar empezaron una búsqueda.
Sin embargo, él se empezó a sentir mal por lo que se sentó en un andén. “Yo me devolví, pero Mateo, Gonzalo y Laura, siguieron buscándolo, se metieron bien al borde, pero no sé si se metieron (al caño)”, indicó.
¿Un nuevo testigo?
En el marco de las audiencias que se adelantan en contra de Carlos Cárdenas los testigos han mencionado la asistencia a la fiesta de disfraces de Fabio Andrés Salamanca, por lo que no se descarta que se pida su declaración en este proceso.
Fuentes cercanas al proceso señalaron que se está estudiando la pertinencia y viabilidad de este testimonio en el juicio, puesto que Salamanca puede declarar sobre la presencia de Carlos Cárdenas en la discoteca, así como la relación entre Laura Moreno y Luis Andrés Colmenares en la fiesta.
En sus declaraciones, Juan Sebastián Bautista y Gonzalo Gómez, manifestaron que dentro del establecimiento se encontraba Fabio Salamanca, sin embargo no lo han mencionado en el “operativo de búsqueda” de Colmenares luego de que este saliera corriendo una vez finalizada la fiesta.
Salamanca, quien estudió ingeniería industrial en la Universidad de Los Andes, es procesado actualmente por los delitos de homicidio doloso con lesiones personales por su participación en los hechos que rodearon la muerte de dos mujeres, cuando el vehículo que manejaba bajo los efectos del alcohol embistiera un taxi en hechos registrados el pasado 12 de octubre en la calle 26 con carrera 30.
Por El Espectador
