Jesús Alberto Martínez, uno de los falsos testigos procesados por sus irregulares declaraciones en el caso de la muerte de Luis Andrés Colmenares, fue condenado a diez años de prisión por los delitos de estafa y hurto, pues según estableció el juez robó a un primo suyo un vehículo, un DVD, una cámara fotográfica y algunas joyas. El falso testigo aceptó que había cometido hurto.
La Fiscalía afirmó que cuando el familiar de Martínez lo llamó para esclarecer lo que había pasado con los bienes robados, él se comprometió a devolverlos. Sin embargo, esto nunca ocurrió y terminó vendiendo el vehículo con documentos falsos.
Martínez también es investigado por, según la Fiscalía, haber mentido en su testimonio rendido en enero de 2013, sobre los hechos que rodearon la muerte del universitario Luis Andrés Colmenares y haberse retractado de lo afirmado cinco meses después. Por esta acción enfrenta un proceso en el que es acusado de falso testimonio, fraude a subvención y fraude procesal.
El falso testigo también es sindicado de haber extorsionado a un extraditable en su lugar de detención, lo que le costó la suspensión las negociaciones que adelantaba con la Fiscalía para lograr un principio de oportunidad. En la denuncia interpuesta por el extraditable se afirma que Martínez le exigía el pago de sumas de dinero que iban desde los 300 mil hasta el millón de pesos para garantizarles seguridad en la Fiscalía y en la cárcel La Picota.