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Tras conocerse el asesinato a mano armada de Irene Cortés, una turista española de 32 años, los familiares de la víctima señalaron a su esposo, el barranquillero Farid Llinás Ariza, como el autor intelectual del crimen ocurrido el pasado miércoles. Juan Antonio Cortés y Pedro Lucas, hermano y tío de la víctima, respectivamente, dijeron a Efe que sospechan del marido, un ciudadano colombiano que emigró a España en 2001.
La Policía informó que Cortés y su marido fueron atracados en un bar al sur de Barranquilla por un grupo de hombres armados, en unos hechos en los que ella recibió un disparo en el pecho que le ocasionó la muerte en un hospital al que fue trasladada.
Según los familiares de Irene, ella y su pareja tenían problemas desde que ella mantuvo una relación con otro hombre mientras él estuvo en prisión, "y desde entonces le juró venganza y poco a poco logró llevarla engañada a Colombia, donde ha pagado a un sicario para que la mate".
El tío insistió en que el marido logró convencerla la viajar a Colombia "engañada, con la excusa de visitar a su padre enfermo y ver los carnavales, pero ella no quería ir porque había escuchado de mí, que he vivido cinco años allí, lo que ocurre en esa tierra".
Lucas señaló que la noche antes de salir de viaje, el marido le quitó a Irene 2.000 euros (2.760 dólares), "un dinero que ha empleado para pagarse un pasaporte falso, puesto que estaba en libertad condicional, y contratar a un sicario".
"Cómo se entiende que una mujer le entregue un bolso a un atracador y éste, encima, le quite la vida", se pregunta el tío de la víctima, quien considera que el marido actuó pensando que ahora puede volver a España y encontrarse con sus hijos y un negocio, "pero él sabe de sobra lo que ha hecho y nosotros no somos tontos".
Con respecto a los trámites de repatriación del cadáver, el hermano ha declarado que ya se han puesto en contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores, que les ha informado de que el proceso puede demorarse ocho o diez días.
Los familiares dicen que se enteraron de la noticia por la llamada del marido de la fallecida a uno de sus hijos, de 14 años, al que dijo que su madre había tenido "un accidente", y que no han vuelto a tener contacto con él ya que no responde al teléfono.
La familia de la mujer reclama justicia, "que esto no se quede así -dicen-, porque sabemos lo que es Colombia, allí una vida vale un cigarro".
Irene Cortés Lucas, madre de cinco hijos, residía en la barriada de Pueblo Nuevo de la Axarquía, en Vélez-Málaga, en la provincia española de Málaga, y regentaba un bar de copas en el núcleo de costero de Torre del Mar.