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Estados Unidos está en una carrera contra el tiempo para frenar la fabricación y tráfico ilícitos de fentanilo, que es, actualmente, una de las principales causas de muerte entre personas de 18 a 49 años en ese país. Ahora, como medida para combatir la problemática, el gobierno estadounidense sancionó a integrantes del Cartel de Sinaloa (México) y a Jesús Ávila Villadiego alias Chiquito Malo, líder del Clan del Golfo (Colombia) por producir y comercializar el fármaco.
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El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció que, como medidas para “atacar a los criminales transnacionales responsables de una porción significativa del fentanilo, la cocaína y otras drogas mortales ilícitas que se trafican hacia los Estados Unidos”, se avanza en distintas líneas.
La reciente sanción, señala el Departamento, fue contra 10 personas involucradas en “la producción de drogas ilícitas, incluidos nueve miembros del Cartel de Sinaloa en México y el líder del Clan del Golfo, una de las empresas criminales más grandes de Colombia responsable de la mayor parte de la producción y el tráfico de cocaína en Colombia”.
Por su parte, los nueve integrantes del Cártel de Sinaloa sancionados por el tráfico de fentanilo, dice el Departamento, seguían las órdenes de los Chapitos, como se conoce a los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, quien cumple cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad en Estados Unidos.
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Según el gobierno de este país, la sanción refuerza el enfoque que tienen de “salvar vidas interrumpiendo las cadenas de suministro de drogas ilícitas”. La medida se tomó dentro del programa de recompensas por narcóticos que lidera el Departamento de Estado y ofrece recompensas por información que ayude al arresto o condena de siete de los diez sancionados hoy.
Dentro de sus labores, el Departamento ha buscado la cooperación internacional para poder frenar la problemática con el fentanilo. La iniciativa, dicen ellos, “ha movilizado una coalición global que está fortaleciendo la cooperación internacional e impulsando acciones innovadoras para interrumpir las cadenas de suministro de drogas sintéticas ilícitas, desde la producción hasta el contrabando y la distribución”.
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El pasado 18 de septiembre, se materializó la primera extradición de un colombiano a Estados Unidos por comercial y distribuir fentanilo. Dabinsson Niño Meyer, de 39 años de edad, tendrá que responder ante una corte distrital de ese país por los delitos de tráfico de drogas ilícitas, concierto para distribuir y posesión con la intención de distribuir fentanilo.
De acuerdo con las autoridades, Niño Meyer era miembro de “una organización delictiva dedicada al tráfico de esta sustancia”. Igualmente, la organización estaba distribuida de tal manera, asegura la Policía, de tal manera que había “responsabilidades específicas como mantener, comercializar el fentanilo y distribuir las ganancias procedentes del mismo con los integrantes de la organización”.
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