Fiscalía clarifica itinerario del avión que llevó a Francisco Barbosa a San Andrés

La controversia por el viaje del fiscal Francisco Barbosa a San Andrés marcó la agenda de la semana que acaba de pasar. La cuestión no era las actividades oficiales, que las hubo, sino que la visita a la isla fue aprovechada por la cabeza de la Fiscalía para llevar consigo a su hija adolescente. Varios tomaron el hecho como un uso de los recursos públicos para cuestiones familiares, aunque el fiscal aseguró que había pagado de su bolsillo el viaje de su hija.

El portal Cuestión Pública, que fue uno de los que reveló el fin de semana de Barbosa en la isla, cuestionó a la Fiscalía por otros viajes que había realizado el avión dispuesto por el ente acusador para los desplazamientos de la entidad. Según la investigación periodística, el jet estuvo desde el 23 de mayo hasta el 12 de junio en la Florida, Estados Unidos. Además, la aeronave estuvo el 30 de junio nuevamente en San Andrés, un día después del regreso del fiscal y su familia a Bogotá.

Tras los cuestionamientos, la Fiscalía clarificó la razón de esos dos viajes. Sobre la estadía de dos semanas en Estados Unidos, el ente acusador clarificó que el avión tiene como base de mantenimiento el centro de servicios ubicado en Fort Lauderdale, en la Florida (Estados Unidos). Debido a la contingencia por el coronavirus, este mantenimiento solo pudo ser programado para el 23 de mayo de este año, de acuerdo con el ente acusador.

Según la información entregada por la Fiscalía, ese mantenimiento fue desde el 23 de mayo hasta el 12 de junio, fecha en la que la aeronave volvió a territorio colombiano. El vuelo no habría tenido la presencia de ningún funcionario de la Fiscalía, sino que toda la tripulación fue suministrada por la Fuerza Aérea -piloto, copiloto y técnico de vuelo-.

Este viaje, según el ente acusador, contó con el aval del Ministerio de Defensa y Migración Colombia. El viaje en cuestión tuvo un trayecto que comenzó e Bogotá, hizo una escala en Barranquilla por motivos técnicos y luego tuvo como destino final Fort Lauderdale. Fue allí donde estuvo estacionado dos semanas en servicio técnico para luego volver a la capital del país.

El otro viaje que tuvo cuestionamientos fue el segundo trayecto a San Andrés, justo un día después del regreso del fiscal de su visita a la isla. La Fiscalía aclaró que este segundo viaje fue para recoger al esquema de seguridad que acompañó a Francisco Barbosa durante su estadía en San Andrés el pasado fin de semana.

A pesar de que este viaje fue para cumplir labores oficiales y apoyar las investigaciones en contra del actual gobernador de San Andrés por el manejo de los recursos por la emergencia del coronavirus, el fiscal Barbosa fue criticado por haber llevado a su familia a su visita.

Aunque en un primer momento se habló solo de la presencia todo un fin de semana del fiscal en San Andrés, luego se pudo conocer que Barbosa aprovechó el viaje para llevar a su hija y a una amiga de ella. Este hecho cobra más relevancia al conocerse que la esposa de la cabeza del ente acusador también estuvo en la isla en ese mismo periodo, pues trabaja en la Contraloría y acompañó al contralor Felipe Córdoba en la visita a San Andrés.

La controversia por el viaje del fiscal Francisco Barbosa a San Andrés marcó la agenda de la semana que acaba de pasar. La cuestión no era las actividades oficiales, que las hubo, sino que la visita a la isla fue aprovechada por la cabeza de la Fiscalía para llevar consigo a su hija adolescente. Varios tomaron el hecho como un uso de los recursos públicos para cuestiones familiares, aunque el fiscal aseguró que había pagado de su bolsillo el viaje de su hija.

El portal Cuestión Pública, que fue uno de los que reveló el fin de semana de Barbosa en la isla, cuestionó a la Fiscalía por otros viajes que había realizado el avión dispuesto por el ente acusador para los desplazamientos de la entidad. Según la investigación periodística, el jet estuvo desde el 23 de mayo hasta el 12 de junio en la Florida, Estados Unidos. Además, la aeronave estuvo el 30 de junio nuevamente en San Andrés, un día después del regreso del fiscal y su familia a Bogotá.

Tras los cuestionamientos, la Fiscalía clarificó la razón de esos dos viajes. Sobre la estadía de dos semanas en Estados Unidos, el ente acusador clarificó que el avión tiene como base de mantenimiento el centro de servicios ubicado en Fort Lauderdale, en la Florida (Estados Unidos). Debido a la contingencia por el coronavirus, este mantenimiento solo pudo ser programado para el 23 de mayo de este año, de acuerdo con el ente acusador.

Según la información entregada por la Fiscalía, ese mantenimiento fue desde el 23 de mayo hasta el 12 de junio, fecha en la que la aeronave volvió a territorio colombiano. El vuelo no habría tenido la presencia de ningún funcionario de la Fiscalía, sino que toda la tripulación fue suministrada por la Fuerza Aérea -piloto, copiloto y técnico de vuelo-.

Este viaje, según el ente acusador, contó con el aval del Ministerio de Defensa y Migración Colombia. El viaje en cuestión tuvo un trayecto que comenzó e Bogotá, hizo una escala en Barranquilla por motivos técnicos y luego tuvo como destino final Fort Lauderdale. Fue allí donde estuvo estacionado dos semanas en servicio técnico para luego volver a la capital del país.

El otro viaje que tuvo cuestionamientos fue el segundo trayecto a San Andrés, justo un día después del regreso del fiscal de su visita a la isla. La Fiscalía aclaró que este segundo viaje fue para recoger al esquema de seguridad que acompañó a Francisco Barbosa durante su estadía en San Andrés el pasado fin de semana.

A pesar de que este viaje fue para cumplir labores oficiales y apoyar las investigaciones en contra del actual gobernador de San Andrés por el manejo de los recursos por la emergencia del coronavirus, el fiscal Barbosa fue criticado por haber llevado a su familia a su visita.

Aunque en un primer momento se habló solo de la presencia todo un fin de semana del fiscal en San Andrés, luego se pudo conocer que Barbosa aprovechó el viaje para llevar a su hija y a una amiga de ella. Este hecho cobra más relevancia al conocerse que la esposa de la cabeza del ente acusador también estuvo en la isla en ese mismo periodo, pues trabaja en la Contraloría y acompañó al contralor Felipe Córdoba en la visita a San Andrés.