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Tras la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de Portugal de conceder un recurso de habeas corpus a favor de Diego Marín Buitrago, la Fiscalía colombiana solicitó formalmente a su homóloga portuguesa gestionar ante el Tribunal de Apelación de Oporto la imposición urgente de medidas coercitivas que impidan su salida del país y aseguren su extradición.
El alto tribunal portugués dejó sin efecto la orden emitida el pasado 29 de mayo por el Tribunal de Oporto, que mantenía a Marín Buitrago bajo detención preventiva con fines de extradición. La decisión se basó en que, a juicio de la corte, se habría superado el plazo legal de dicha medida mientras se resuelve en segunda instancia una solicitud de asilo presentada por Marín Buitrago.
Ante este escenario, la Fiscalía pidió aplicar mecanismos legales disponibles en la legislación portuguesa para evitar una posible fuga. Entre las medidas sugeridas se encuentran la retención del pasaporte, la prohibición de salir del territorio, el uso de dispositivos electrónicos de monitoreo, la obligación de presentarse periódicamente ante las autoridades y la imposición de residencia vigilada.
“La Fiscalía colombiana es respetuosa de las decisiones judiciales de la judicatura de los países con los cuales mantiene lazos de cooperación judicial y, en ejercicio de sus competencias, continuará adelantando los trámites jurídicos correspondientes y cumpliendo los protocolos internacionales para lograr la entrega en extradición de Marín Buitrago”, señaló la entidad en un comunicado.
¿En qué va el caso de Papá Pitufo?
Diego Marín Buitrago, conocido como el zar del contrabando, fue dejado en libertad este 9 de junio por orden del Tribunal Supremo de Justicia de Portugal, que acogió un recurso de habeas corpus presentado por su defensa. El alto tribunal consideró que se vencieron los términos para formalizar su extradición a Colombia, por lo que su detención ya no tenía sustento legal.
Marín Buitrago estaba recluido en Oporto desde finales de 2024, tras haber sido capturado en España y trasladado a Portugal, donde permanecía mientras se resolvía su solicitud de asilo. El Tribunal dejó claro que la liberación no implica el cierre del proceso de extradición, por lo que pidió al Tribunal de Apelación de Oporto tomar medidas urgentes.
En Colombia, Papá Pitufo enfrenta un proceso penal por los delitos de concierto para delinquir agravado y cohecho. Según la Fiscalía, lideraba una red de contrabando que operaba con apoyo de funcionarios de la Dian y la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), ingresando mercancía ilegal al país. El caso está en manos del Juzgado Quinto Penal Especializado de Bogotá.
Pese a su liberación en Europa, la circular roja de Interpol contra Marín sigue vigente. La Fiscalía colombiana pidió a las autoridades portuguesas aplicar medidas restrictivas para evitar su fuga. “Esperamos que no se escape”, aseguró una fuente cercana al caso.
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