La Fiscalía General acaba de citar al expresidente Álvaro Uribe Vélez para comunicarle los cargos y el escrito de acusación por haber llamado, sin sustento alguno, narcotraficante al periodista Daniel Coronell. “Luego de analizar la solicitud de preclusión de la indagación seguida por el delito de calumnia agravada en contra del expresidente Álvaro Uribe Vélez, por la manifestación que realizó el 6 de abril de 2017 en su cuenta de Twitter: “Entonces Daniel Coronel debe someterse a la JEP para que confiese su delito de narcotráfico”; la Fiscalía General de la Nación concluyó que no existe intensión del expresidente de retractarse la integridad moral del querellante”, aseguró la Fiscalía.
Además, agregó que: “La Fiscalía Delegada ante la Corte Suprema de Justicia que adelanta la investigación, envió comunicación a las partes para que se presenten el próximo 27 de septiembre, para correr traslado del escrito de acusación, realizar el descubrimiento probatorio e indagar si las partes tienen ánimo conciliatorio, de acuerdo con el Procedimiento Especial Abreviado que aplica en el presente caso”.
Esta es una vieja pelea entre el comunicador y el expresidente. En abril de este año la Fiscalía citó al expresidente con el mimos propósito: presentarle el escrito de acusación y explorar si tenía ánimos de conciliar. La denuncia que instauró el periodista Daniel Coronell en contra de Álvaro Uribe tiene que ver con una serie de trinos que publicó el expresidente en abril de 2017.
Para entonces, Uribe y Coronell estaban sumidos en una pelea intensa en redes sociales y a través de las columnas que el periodista publicaba en la revista Semana, que también trascendió a los estrados judiciales. En 2018, un fallo de tutela del Tribunal de Bogotá le ordenó a Uribe retractarse de una serie de señalamientos. Meses antes de este trino de 2017 había concluido un proceso judicial similar al de ahora en el que la Corte Suprema se abstuvo de investigar al expresidente por injuria y calumnia.
Se trataba de 32 trinos en los que Uribe trató a Coronell de “extraditable” y sugirió que tenía “intereses mafiosos”. En la decisión, el alto tribunal le llamó la atención a Uribe para que cuidara sus comunicaciones. “El lenguaje agresivo es una manifestación de violencia. Y usado por un líder político en cualquiera de las redes sociales puede llegar a ser identificado por alguno de sus seguidores como una invitación, o por lo menos como una autorización velada al uso de la violencia física contra el destinatario del trino o del discurso descalificador”, dice la decisión.
Aunque la mayoría de estos procesos judiciales nacieron cuando Uribe era senador y por eso se desarrollaron en la Corte Suprema, luego de la renuncia del expresidente al Congreso, en 2020, los expedientes pasaron a manos de la Fiscalía. Según deja ver el ente investigador en su comunicado, ya había fracasado una conciliación por estos mismos hechos, pero el fiscal del caso debe intentarlo nuevamente antes de comunicarle a Uribe los cargos por los que podría enfrentar un juicio penal.
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