Fiscalía retira preacuerdo con el mayordomo de la finca del exembajador Sanclemente

En la tarde de este 15 de octubre y de manera virtual estaba citada una audiencia para que un juez avalara o no el preacuerdo que firmó la Fiscalía con Laureano Martínez, antiguo mayordomo de la finca del exembajador de Colombia en Uruguay, Fernando Sanclemente. En febrero de 2020, las autoridades encontraron en la hacienda Haras de San Fernando un laboratorio de procesamiento de cocaína. En el inmueble, ubicado en el municipio de Guasca (Cundinamarca), operó por cerca de cinco meses uno de los tentáculos de una red internacional de tráfico de drogas con destino a España.

Sin embargo, este diario conoció que la fiscal Yazmín Constanza Llanos fue relevada del caso y este fue asignado a un nuevo fiscal: Daniel Hernández. Además, durante la audiencia, el ente investigador anunció que retiró el preacuerdo que suscribió con Laureano Martínez a principios de septiembre de 2020 y en el que se pactó una condena de 11 años de prisión para él e información clave que él entregaría a la Fiscalía. El Espectador reveló detalles de esa negociación hace un par de semanas, entre ellos, los alcances de la red de narcotráfico, ubicación de otros laboratorios y que el exmayordomo sería testigo en favor de Sanclemente en el proceso de extinción de dominio, entre los bienes, la propia hacienda.

Este diario conoció que la revelación causó tensiones al interior de la Fiscalía sobre cómo se manejó el caso y que en los próximos días empezará una negociación entre la Fiscalía y Laureano para firmar un principio de oportunidad con el fin de ir a fondo para conocer quienes hicieron parte de esta asociación ilícita que sacaba droga por el aeropuerto El Dorado. Entre los datos reservados que había entregado Martínez era información sobre al menos 15 personas que hacían parte de esta red de narcotráfico y el posible financiador de esta red.

El abogado de Martínez, Víctor Muñoz, señaló que la Fiscalía se contactó con el esta semana para iniciar este nuevo trámite judicial. Además conoció que la orden de este principio de oportunidad cuenta con el total respaldo del fiscal general, Francisco Barbosa. Y agregó el penalista que “el mensaje que recibí es que lo que pide el fiscal general es que Laureano diga toda la verdad, caiga quien tenga que caer”. La Dirección Antinarcóticos de la Fiscalía recibe este golpe en medio de la salida de quien hasta hace unos días era su cabeza: el fiscal Ricardo Carriazo, quien gozaba de gran prestigio entre quienes trabajan en las grandes investigaciones relacionadas contra el narcotráfico.

El Espectador contactó hace dos semanas también a la fiscal Llanos. Señaló que efectivamente el mayordomo Martínez entregó una información, pero que esta no podía ser revelada porque se pone en riesgo la investigación que había en marcha y la propia vida de Laureano Martínez. Un dato que pudo conocer este diario es que uno de los financiadores de esta red es un empresario de las esmeraldas, dueño de una mina en el occidente de Boyacá. Su nombre permanece bajo reserva. El dato resulta relevante, ya que este diario ha conocido la participación de miembros de este gremio en redes de narcotráfico con destino a Europa y Canadá.

En la tarde de este 15 de octubre y de manera virtual estaba citada una audiencia para que un juez avalara o no el preacuerdo que firmó la Fiscalía con Laureano Martínez, antiguo mayordomo de la finca del exembajador de Colombia en Uruguay, Fernando Sanclemente. En febrero de 2020, las autoridades encontraron en la hacienda Haras de San Fernando un laboratorio de procesamiento de cocaína. En el inmueble, ubicado en el municipio de Guasca (Cundinamarca), operó por cerca de cinco meses uno de los tentáculos de una red internacional de tráfico de drogas con destino a España.

Sin embargo, este diario conoció que la fiscal Yazmín Constanza Llanos fue relevada del caso y este fue asignado a un nuevo fiscal: Daniel Hernández. Además, durante la audiencia, el ente investigador anunció que retiró el preacuerdo que suscribió con Laureano Martínez a principios de septiembre de 2020 y en el que se pactó una condena de 11 años de prisión para él e información clave que él entregaría a la Fiscalía. El Espectador reveló detalles de esa negociación hace un par de semanas, entre ellos, los alcances de la red de narcotráfico, ubicación de otros laboratorios y que el exmayordomo sería testigo en favor de Sanclemente en el proceso de extinción de dominio, entre los bienes, la propia hacienda.

Este diario conoció que la revelación causó tensiones al interior de la Fiscalía sobre cómo se manejó el caso y que en los próximos días empezará una negociación entre la Fiscalía y Laureano para firmar un principio de oportunidad con el fin de ir a fondo para conocer quienes hicieron parte de esta asociación ilícita que sacaba droga por el aeropuerto El Dorado. Entre los datos reservados que había entregado Martínez era información sobre al menos 15 personas que hacían parte de esta red de narcotráfico y el posible financiador de esta red.

El abogado de Martínez, Víctor Muñoz, señaló que la Fiscalía se contactó con el esta semana para iniciar este nuevo trámite judicial. Además conoció que la orden de este principio de oportunidad cuenta con el total respaldo del fiscal general, Francisco Barbosa. Y agregó el penalista que “el mensaje que recibí es que lo que pide el fiscal general es que Laureano diga toda la verdad, caiga quien tenga que caer”. La Dirección Antinarcóticos de la Fiscalía recibe este golpe en medio de la salida de quien hasta hace unos días era su cabeza: el fiscal Ricardo Carriazo, quien gozaba de gran prestigio entre quienes trabajan en las grandes investigaciones relacionadas contra el narcotráfico.

El Espectador contactó hace dos semanas también a la fiscal Llanos. Señaló que efectivamente el mayordomo Martínez entregó una información, pero que esta no podía ser revelada porque se pone en riesgo la investigación que había en marcha y la propia vida de Laureano Martínez. Un dato que pudo conocer este diario es que uno de los financiadores de esta red es un empresario de las esmeraldas, dueño de una mina en el occidente de Boyacá. Su nombre permanece bajo reserva. El dato resulta relevante, ya que este diario ha conocido la participación de miembros de este gremio en redes de narcotráfico con destino a Europa y Canadá.