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La Fuerza de Tarea Conjunta Omega divulgó que, hasta la fecha, van 45 guerrilleros “fuera de combate” desde que las Fuerzas Militares comenzaron la ofensiva contra esta organización armada ilegal a finales de diciembre pasado —a raíz del secuestro y posterior asesinato de Luis Francisco Cuéllar, gobernador de Caquetá—, y que se concretó en acciones realizadas entre el 31 de diciembre y el 1° de enero en los departamentos de Meta y Caquetá.
El Comando General de las FF.MM. señaló que a los 25 guerrilleros que murieron en el bombardeo a dos campamentos del frente 43, entre los cuales se encontraban tres jefes guerrilleros (Luis Antonio Mosquera, alias El Negro; Elías Caicedo Mahecha, lias Pitufo; y Miller Ospian Correa, alias Ovidio), se sumaron ocho insurgentes que se rindieron durante el combate, cuatro que fueron capturados y otros ocho que se acogieron al Programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado (PAHD).
Esta dependencia de la Presidencia de la República difundió el lunes, además, que entre enero y diciembre del año pasado 2.638 personas desertaron de las filas guerrilleras. Las Farc, según el informe, habrían sido las más perjudicadas con el retiro de 2.128 de sus militantes. El Ejército de Liberación Nacional (Eln) perdió a 429 combatientes y los 81 restantes pertenecían a otros movimientos, como el Ejército Popular de Liberación (Epl). Trascendió también que de la totalidad de desmovilizados, 593 son mujeres.
Por El Espectador
