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La Fuerza Aérea y la Fundación Parque Jaime Duque se aliaron para llevar a cabo una operación fuera de lo común. Una aeronave C-295 esta vez no fue utilizada para labores militares, al contrario, a través de ella se le salvó la vida a un par de osos de anteojos que no se pudieron adaptar al entorno de Nariño.
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La operación inició desde el aeropuerto Antonio Nariño de Pasto, hacia la rampa de Catam en Bogotá. Una vez en suelo capitalino, los dos osos de anteojos serán llevados vía terrestre al Santuario del Oso de Anteojos, ubicado en Guasca (Cundinamarca).
“Con la ayuda de 40 personas de la comunidad y varias horas de recorrido, los animales fueron movilizados por una trocha hacia el lugar donde los recibió un camión para desplazarse al aeropuerto. Allí los esperaba el avión C-295 de la Fuerza Aeroespacial Colombiana”, explicó la institución.
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La historia de ambos animales inició en octubre de 2014, cuando Corpoamazonía los rescató con apenas dos meses de nacidos. Se presume que fueron separados de su madre y, al no contar con los cuidados parentales necesarios para sobrevivir de manera autónoma, quedaron bajo cuidado del Santuario ubicado en Guasca.
En 2021, las autoridades ambientales iniciaron un proceso de reintroducción de los osos de anteojos a su medio natural, en Nariño. Sin embargo, en un comité técnico celebrado hace dos meses, se llegó a la conclusión de que no resultaron aptos para ser liberados, por condiciones de salud y de comportamiento.
“A su llegada a la rampa del CATAM fueron transportados al Santuario, donde permanecerán varios días para la revisión de su condición médica. Luego de esta revisión, serán trasladados a un recinto de 5.000 metros cuadrados, acondicionado con todo lo necesario para su bienestar”, concluyó la Fuerza Aérea.
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