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En el marco de los últimos hechos que han afectado la seguridad nacional, la Mesa de Trabajo Fuerza Púrpura ha emitido un pronunciamiento en respuesta a los recientes actos terroristas perpetrados en la Base Militar de Puerto Jordán, en Arauquita (Arauca), así como a la reciente demostración de la Segunda Marquetalia en un retén ilegal en la localidad de Sumapaz, en la zona rural en Bogotá. La Mesa de Trabajo Fuerza Púrpura, está conformada por 62 Federaciones, Asociaciones y Fundaciones de la Reserva, Veteranos y Pensionados de la Fuerza Pública.
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Las autoridades y líderes sociales han manifestado su solidaridad con las víctimas fatales y los heridos que han resultado de estos ataques, especialmente en los departamentos de Arauca, Nariño y Cauca. Se recalca que los ceses al fuego, concebidos como herramientas para generar un ambiente propicio hacia la paz y la desescalada del conflicto, han sido aprovechados por organizaciones ilegales para sus propios fines.
De acuerdo a la Mesa, “es evidente que estas organizaciones han utilizado los ceses al fuego como una oportunidad estratégica para fortalecerse, reorganizarse y continuar con actividades ilícitas, como el narcotráfico, la extorsión y el reclutamiento de nuevos miembros, incluido el incremento de reclutamiento forzado de menores, para así incrementar su control político, social y económico en las regiones de influencia”.
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Datos recientes indican que el Ejército de Liberación Nacional (ELN), con un contingente de más de seis mil hombres, ha incrementado su expansión territorial en un 56%, alcanzando un total de 232 municipios. Por su parte, las disidencias de la FARC han registrado un aumento del 141% en su presencia, ahora llegando a 299 municipios. La Segunda Marquetalia, con aproximadamente 2,000 hombres, está consolidando su influencia en el suroccidente del país, la costa pacífica y en la frontera con Ecuador.
Este escenario plantea un dilema crucial para los procesos de paz en el país: ¿cómo garantizar que los ceses al fuego no se conviertan en meros respiros para preparar nuevas acciones violentas? Es fundamental que estas treguas no sean consideradas como una herramienta unilateral. Deben ser monitoreadas rigurosamente y sostenidas bajo principios acordados por todas las partes involucradas, contrario a lo que ha sucedido en el marco de la denominada “paz total”, declaró Fuerza Púrpura.
Aunque los ceses al fuego pueden ser una etapa hacia los acuerdos de paz, su explotación por quienes optan por continuar con la violencia es inaceptable, remarcan en el comunicado. Además, señalan identificar dos fenómenos preocupantes en este contexto: la expansión territorial de los grupos armados, que aprovechan la reducción de la presión militar para consolidar su control, y el aumento en el reclutamiento de nuevos miembros, que utilizan estos períodos de tregua para fortalecer su base social.
“Nuestra postura es clara, no debe existir ningún espacio para negociar con organizaciones que sigan empleando el terrorismo como herramienta de presión y muchos menos mientras estas organizaciones armadas no se comprometen de manera genuina para demostrar una verdadera voluntad de paz y reconciliación”, enfatizó Fuerza Púrpura.
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