Por cuenta de sus nexos con ‘Los Nevados’, el cartel de droga que establecieron en la costa Atlántica los hermanos Mejía Múnera con un gran número de desmovilizados del bloque Vencedores de Arauca, el coronel (r) de la Policía Juan Carlos Martínez Correal fue destituido a finales de enero de 2008, tras haber ayudado en varias ocasiones a Miguel Ángel y Víctor Manuel (más conocidos como Los Mellizos) a escapar del cerco de la Fuerza Pública. Con una reciente medida de aseguramiento expedida en contra de Javier Urango Herrera, hombre de confianza de Miguel Ángel Mejía Múnera, la Fiscalía evidenció cuán cercana fue en realidad la relación del alto oficial con los entonces narcotraficantes más buscados del país.
A través de conversaciones telefónicas entre Urango Herrera (alias Chely) y Martínez (a quien llamaban El Coro), que hacen parte de la providencia de la Fiscalía contra Urango, agentes de la Dirección de Investigación de Bandas Criminales encontraron que el coronel, entonces activo, prestaba apoyo logístico, suministraba información y conseguía armas para la organización ilícita, que pretendía colonizar antiguas rutas ‘paras’ del narcotráfico en Magdalena, Cesar y La Guajira. Martínez quedó expuesto en enero de 2008, cuando la Policía puso un retén en El Copey (Cesar) para capturar a Víctor Manuel Mejía Múnera; el capo logró escapar, pero un carro de su caravana fue interceptado: en él viajaban la esposa y la hija de 16 años de Martínez. Éste huyó de inmediato.
Para los investigadores, las conversaciones interceptadas en octubre de 2007, en las que Chely y Martínez discutieron y coordinaron el secuestro y posterior asesinato de un hombre llamado Manuel, fueron claves para entender qué tan estrechos eran los nexos entre el coronel Martínez —entonces activo— y el cartel de ‘Los Nevados’. Urango le pidió al coronel que consiguiera un “trabajador de confianza” para mover a Manuel, quien era un presunto integrante de la organización, descubierto al recolectar dineros de extorsiones sin autorización de sus jefes. Chely concertó con Martínez el plagio y la muerte de Manuel. Chely, en diálogo con otro hombre que los investigadores no lograron identificar, admitió que Manuel “ya casi llegaba donde San Pedro”.
Horas después de ajustar el plagio de Manuel, Chely volvió a hablar con el coronel (r) Martínez, en esta ocasión, de sus ‘honorarios’. Urango Herrera le explicó que el pago por esa ‘vuelta’ no hacía parte del dinero que regularmente recibía, sino que era una especie de recompensa, lo que les confirmó a los investigadores que el coronel (r) Juan Carlos Martínez estaría obteniendo beneficios por parte de este cartel de narcotráfico. Chely, hombre de confianza de Miguel Ángel Mejía Múnera, solía reunirse con Martínez pues, según información de inteligencia, eran conocidos desde que Martínez trabajaba en Arauca. Chely llegó a convertirse en el puente del Mellizo con la Fuerza Pública, por eso no era raro escucharlo pidiendo hombres de fiar para que acompañaran “a un amigo de los verdecitos”.
La Policía concluyó también que Chely fue el encargado de contactar a El Coro para facilitar la fuga de Víctor Manuel Mejía Múnera, en el mismo operativo en el que aparecieron en una camioneta del convoy del Mellizo la esposa y la hija de Martínez. En ese vehículo se encontraba además Orlando Villa, alias Rubén o La Mona, quien ayudaba a los Mejía Múnera, al igual que Urango Herrera, a administrar rutas de narcotráfico. Chely, que había sido capturado en enero de 2008 y estaba recluido en la cárcel de máxima seguridad de Valledupar, se fugó en marzo de ese mismo año. El 23 de abril fue deportado desde Venezuela y hoy sigue enfrentando cargos como presunto coautor del concierto para delinquir agravado y tráfico, fabricación y porte de armas de uso privativo de las Fuerzas Militares.
Mientras tanto, el caso del coronel (r) Martínez Correal avanza a paso lento, así como las pesquisas para establecer qué miembros de la Fuerza Pública han estado involucrados con el narcotráfico en el norte del país. Cuando Martínez fue detenido en el barrio Rafael Núñez de Bogotá, el general Rafael Parra —que fungía como director encargado de la Policía— aseguró que su proceso de extradición estaba “en curso”. No obstante, casi dos años después, dicha extradición no se ha concretado. Martínez Correal ha aseverado que nunca se enredó con la mafia de Los Mellizos, sin embargo, al encontrar a su esposa y a su hija en la caravana que protegía a Víctor Manuel Mejía Múnera, el director de la Policía, general Óscar Naranjo, manifestó: “Es el caso más aberrante de corrupción que yo he conocido”.
Por Redacción Judicial
