Terminó la búsqueda para los familiares de los ocho líderes sociales y religiosos desaparecidos desde el pasado 4 de abril en el municipio de Calamar (Guaviare). Los cuerpos sin vida de Jesús y Carlos Valero, Marivel Silva, Isaid Gómez, Maryuri y Óscar Hernández, James Caicedo y Nixon Peñaloza Chacón, fueron hallados este martes primero de julio, en medio de labores de investigación de la Fiscalía General de la Nación y el Ejército.
La información fue confirmada por la propia Fiscalía. Desde la entidad señalaron que, acompañados por unidades de la Fuerza de Despliegue Rápido Número 11, funcionarios del ente investigador dieron con una fosa común ubicada en zona rural de Calamar, en la que habían sido sepultados los cuerpos de las ocho personas. Desde el mes de abril, cuando los familiares denunciaron la desaparición, las autoridades intentaban dar con su paradero.
Según se conoce hasta el momento, dos de las víctimas habrían sido citadas a una reunión el 4 de abril, por parte de presuntos integrantes de la estructura Armando Ríos, de las disidencias de las Farc, al mando de alias “Iván Mordisco”. Dos días después, el 6 de abril, las otras seis víctimas también recibieron una citación. El objetivo: “ser ‘interrogadas’ sobre la posible presencia o creación de otro grupo delincuencial”, según indicó la Fiscalía.
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Si bien en Guaviare las autoridades han sido insistentes en señalar que la disputa territorial es directamente entre las dos facciones disidentes de las Farc —la comandada por alias “Iván Mordisco” y la de alias “Calarcá”—, las pesquisas de la Fiscalía indican que el crimen estaría relacionado con la aparición de un tercer grupo al margen de la ley en la región: una estructura nueva del Ejército de Liberación Nacional (Eln).
“Según la investigación, los victimarios al parecer recibieron la orden desde el círculo de confianza de alias ‘Iván Mordisco’ para evitar la posible conformación de una célula del Eln en la región”, señaló la Fiscalía por medio de un comunicado.
Desde el pasado fin de semana, cuando una comisión humanitaria del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) acompañó la liberación de otras dos personas que estaban secuestradas en Guaviare, se empezaron a conocer pistas sobre el posible paradero de los ocho líderes religiosos. Según se supo en ese momento, los hombres armados habrían entregado información que serviría para dar con la fosa común en la que estarían sepultados.
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“En el marco de esta operación, los bloques (disidencias de las Farc) también proporcionaron al CICR información sobre los lugares de entierro de personas fallecidas en el marco de los conflictos armados”, señalaron desde la entidad, tras la liberación de las otras dos personas, el pasado fin de semana.
La Gobernación de Guaviare había ofrecido una recompensa de hasta $50 millones por información que permitiera dar con el paradero de los secuestrados. La Defensoría del Pueblo, la Procuraduría Regional, la Fiscalía, la Policía y el Ejército participaron también en dos consejos de seguridad solicitados por el gobernador de Guaviare, Yeison Rojas, y por el alcalde de Calamar, Farid Camilo Castaño, para evaluar la situación de orden público.
Tras el hallazgo de los ocho cuerpos, las autoridades informaron que fueron trasladados hasta Villavicencio (Meta), a las instalaciones del Instituto Nacional de Medicina Legal. Allí se harán las respectivas pruebas de ADN a los cuerpos, para su plena identificación.
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