“Hicimos fiestas con los de la Guardia”
Alias Róbinson ingresó a la guerrilla siendo menor de edad y duró nueve años con el grupo armado ilegal, siempre en el frente 16. Tras su desmovilización, fue sacado de la zona por el Ejército y actualmente tramita sus documentos de identidad, que perdió durante la emboscada en la que murieron cinco de sus hombres.
El Espectador
Su especialización en las Farc era el transporte de droga y armas y confiesa sin ambages que de vez en cuando hacía negocios a escondidas para dejar pasar droga sin autorización de la guerrilla.
Asegura que las deserciones en su frente se deben a la falta de combustibles y alimentos por el cerco militar a la región. La última vez que vio a Guillermo fue el 30 de diciembre, poco antes de que su grupo fuera atacado por el Ejército. Róbinson presentía la embestida y pidió ayuda, pero ésta no llegó. Por ello decidió fugarse. El Espectador habló con él.
¿Qué tan cierto es que la Guardia Nacional venezolana colabora con las Farc y les permite traficar armas y coca?
Eso pasa en toda la frontera. Yo no puedo decir nombres concretos porque no los conozco, pero estuve en la zona y vi como pasaban para allá y para acá la droga y las armas a cada rato.
Entonces es más un asunto de funcionarios corruptos que una directriz de las autoridades venezolanas...
Allá lo que manda es la plata. Si a usted le pagan bien deja pasar lo que sea. Y ni pregunta. A veces es mejor no preguntar.
¿Y las autoridades venezolanas sabían que usted era guerrillero?
Todo el mundo sabe quién es quién allá. Yo los conocía a ellos y algunos me conocían a mí.
¿En dónde se reunía usted con militares venezolanos?
En San Felipe, frontera con Venezuela.
¿Y para qué se reunían?
Para fiestas, para tomar trago y para hacer recochas entre la Guardia Venezolana, la Marina y la guerrilla.
¿Y usted asistía uniformado?
Todos íbamos uniformados. Ellos con el traje oficial de la Guardia y nosotros con el de las Farc. Ellos me miraban todo el tiempo con el armamento, con fusil.
¿Por qué conocía usted de la existencia de las caletas de "Guillermo"?
Porque yo había ayudado a ubicarlas.
¿Había armas venezolanas?
Claro. Las caletas estaban en el (río) Uva. Eran munición y armamentos. Había morteros, granadas, proveedores, fusiles.
¿Cómo consiguió la guerrilla esas armas venezolanas?
Negocios que hacen. Luego lo mandan a uno a cuidar. Los fusiles Ball y las granadas hechizas también vienen de allá.
¿Cómo está la situación de orden público en la zona?
La gente no sabe qué hacer. Hay presencia militar y también hay Farc en muchas partes.
¿Hay presencia de guerilleros venezolanos de la Fuerza Bolivariana de Liberación?
Nunca los he visto. Escuché que existen, pero nunca los he visto. Allá solo están las Farc, el Ejército de Colombia y la Guardia de Venezuela.
¿Vio a los secuestrados de las Farc?
No. Eso a uno no lo dejan. A lo mejor alguna vez estuvimos cerca de ellos, pero nunca los vi ni lo supe.
Qué pasa con su primo, el otro guerrillero de las Farc?
Está aburrido.
Su especialización en las Farc era el transporte de droga y armas y confiesa sin ambages que de vez en cuando hacía negocios a escondidas para dejar pasar droga sin autorización de la guerrilla.
Asegura que las deserciones en su frente se deben a la falta de combustibles y alimentos por el cerco militar a la región. La última vez que vio a Guillermo fue el 30 de diciembre, poco antes de que su grupo fuera atacado por el Ejército. Róbinson presentía la embestida y pidió ayuda, pero ésta no llegó. Por ello decidió fugarse. El Espectador habló con él.
¿Qué tan cierto es que la Guardia Nacional venezolana colabora con las Farc y les permite traficar armas y coca?
Eso pasa en toda la frontera. Yo no puedo decir nombres concretos porque no los conozco, pero estuve en la zona y vi como pasaban para allá y para acá la droga y las armas a cada rato.
Entonces es más un asunto de funcionarios corruptos que una directriz de las autoridades venezolanas...
Allá lo que manda es la plata. Si a usted le pagan bien deja pasar lo que sea. Y ni pregunta. A veces es mejor no preguntar.
¿Y las autoridades venezolanas sabían que usted era guerrillero?
Todo el mundo sabe quién es quién allá. Yo los conocía a ellos y algunos me conocían a mí.
¿En dónde se reunía usted con militares venezolanos?
En San Felipe, frontera con Venezuela.
¿Y para qué se reunían?
Para fiestas, para tomar trago y para hacer recochas entre la Guardia Venezolana, la Marina y la guerrilla.
¿Y usted asistía uniformado?
Todos íbamos uniformados. Ellos con el traje oficial de la Guardia y nosotros con el de las Farc. Ellos me miraban todo el tiempo con el armamento, con fusil.
¿Por qué conocía usted de la existencia de las caletas de "Guillermo"?
Porque yo había ayudado a ubicarlas.
¿Había armas venezolanas?
Claro. Las caletas estaban en el (río) Uva. Eran munición y armamentos. Había morteros, granadas, proveedores, fusiles.
¿Cómo consiguió la guerrilla esas armas venezolanas?
Negocios que hacen. Luego lo mandan a uno a cuidar. Los fusiles Ball y las granadas hechizas también vienen de allá.
¿Cómo está la situación de orden público en la zona?
La gente no sabe qué hacer. Hay presencia militar y también hay Farc en muchas partes.
¿Hay presencia de guerilleros venezolanos de la Fuerza Bolivariana de Liberación?
Nunca los he visto. Escuché que existen, pero nunca los he visto. Allá solo están las Farc, el Ejército de Colombia y la Guardia de Venezuela.
¿Vio a los secuestrados de las Farc?
No. Eso a uno no lo dejan. A lo mejor alguna vez estuvimos cerca de ellos, pero nunca los vi ni lo supe.
Qué pasa con su primo, el otro guerrillero de las Farc?
Está aburrido.