A sus lugares de origen comenzaron a ser trasladados este lunes los cuerpos de los siete policías que perdieron la vida el pasado domingo, al ser activadas varias cargas explosivas, por guerrilleros de las Farc, en la vía que de Tibú conduce a la localidad de Tres Bocas, en el departamento de Norte de Santander. Los uniformados asesinados eran oriundos de las ciudades de Popayán, Medellín, Valledupar, Aguachica (Cesar), Cúcuta y Gramalote (Norte de Santander).
De acuerdo con el comandante de la Policía en ese departamento, coronel Carlos Villadiego Ruiz, los responsables del atentado fueron guerrilleros de la comisión de fronteras del frente 33 de las Farc, al mando de William Peña, alias Willy. Villadiego denunció que los subversivos remataron a los uniformados disparándoles en la cabeza, luego de haber sido expulsados de la camioneta en la que se desplazaban, a causa del fuerte impacto ocasionado por la explosión. El alto oficial ratificó que se entregará una recompensa de $100 millones a quien ofrezca información sobre los autores del hecho criminal.
Villadiego sostuvo que desde el lunes se dispusieron helicópteros y aviones de la institución para que los cadáveres de los integrantes de la Fuerza Pública fueran entregados lo más pronto posible a sus familiares, después de que se efectuaran el lunes sus honras fúnebres, en la Catedral de Cúcuta. Durante la ceremonia, el coronel Villadiego afirmó que la Policía no descansará hasta que los responsables de la acción terrorista sean llevados ante los tribunales. Los policías muertos en el ataque fueron el subintendente Mario Amaya Restrepo, quien era el jefe del grupo, y los patrulleros Ulfrán Sereno, José Manuel Ospino, Edwin Cruz Dorado, Wilson Becerra Medina, Paulino Sánchez y Jorge Lozano Quintero, quienes hacían parte del Escuadrón Móvil de Carabineros de Norte de Santander.
Los uniformados se trasladaban a verificar una información según la cual las Farc habían quemado material electoral de los comicios presidenciales que se efectuaron el 20 de junio. En su discurso del pasado domingo, el presidente Álvaro Uribe se solidarizó con los uniformados fallecidos y dijo que es necesario seguir trabajando para acabar con el terrorismo. Lo mismo hizo el jefe de Estado electo, Juan Manuel Santos, quien envió un mensaje de solidaridad a los familiares de los uniformados que dieron la vida en cumplimiento de su deber.
Por Redacción Judicial
