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Vestido de chaqueta negra, jean y camiseta polo blanca, el exgobernador de Santander, Hugo Aguilar Naranjo, llegó al Complejo Judicial de Paloquemao en compañía de dos custodios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía. El exgobernante, quien no pronunció ninguna palabra, inmediatamente fue trasladado a la Sala 219 donde la Fiscalía, ante el Juzgado 74 de garantías de Bogotá, le imputará los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
La captura hace parte de la decisión de la Fiscalía de avanzar en la búsqueda de los dineros y activos ilícitos que estarían en manos de varios de los condenados por el escándalo de la "parapolítica". En desarrollo de las investigaciones peritos judiciales, tributarios y financieros analizaron el crecimiento inusitado y acelerado del patrimonio de Aguilar.
Y es que la Fiscalía dice que no existe justificación ni soporte frente a los $2.500 millones "que harían parte del capital del exfuncionario, y evidenciaron ingresos elevados en algunos de sus familiares, de los que se desconoce el origen". Los análisis y las evidencias indican que Aguilar obtuvo unos bienes muebles e inmuebles con recursos "por sus nexos con grupos paramilitares.
Socorro Carreño, exsuegra de Aguilar, llegó a los pocos minutos. Carreño fue capturada en las últimas horas por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y será investigada por los mismos hechos. La exesposa de Aguilar, Mónica María Barrera Carreño, y Yeison Albeiro Sáenz Plazas, un presunto testaferro, también se encuentran en la Sala 219.
Por Redacción Judicial
