Informe preliminar de búsqueda de desaparecidos de Comuna 13 en La Escombrera

Hace 82 días se inició uno de los macro proyectos más complejos en la historia de la Fiscalía General: la ubicación y total identificación de los cuerpos que habrían sido arrojados en el sector conocido como La Escombrera en Medellín en el marco de las guerras urbanas que se registraron en la capital antioqueña entre grupos paramilitares, guerrillas, bandas delincuenciales e incluso agentes del Estado.

En dicho sector también habrían sido llevados los cuerpos de las personas que fueron ejecutadas extrajudicialmente y desaparecidas en la Operación Orión en la comuna 13 de Medellín, ejecutada en octubre de 2002 por el Ejército Nacional con el apoyo de paramilitares del Bloque Nutibara de las AUC.

El plan de acción consiste en remover la tierra para hallar los cuerpos de las personas que, según las denuncias, habrían sido arrojadas allí durante una de las más cruentas épocas de violencia en el país. Todos los restos hallados son enviados a un centro donde se hace un minucioso análisis de los mismos y se presenta un completo informe.

En el Plan Integral de Búsqueda de la Comuna Trece se ha adelantado la identificación de rastros óseos hallados durante la excavación manual. Sin embargo estos no dan una trazabilidad puesto que no corresponden a entierros clandestinos o asociados a la época. Además, se hizo análisis en el laboratorio con el grupo interdisciplinario que arrojó como resultado incompatibilidad con la especie humana.

“Se hallaron fragmentos de prendas, que corresponden más bien, a fragmentos de tela que se arrojaban con los escombros”, precisa uno de los apartes del informe preliminar frente a los hallazgos hechos en la excavación manual adelantada en las últimas semanas por parte de los investigadores.

Igualmente se encontraron monedas, el lente de unas gafas y un carné. Estos elementos fueron enviados a un laboratorio para el correspondiente análisis de mismicidad y autenticidad. “El hallazgo en el centro del polígono de algunos elementos como bolsas de leche fechadas en los años 2002 y 2003”, es decir bajo el contexto de las desapariciones denunciadas.

“Entre lo hallado figura una licencia de tránsito con fecha de vencimiento del año 1996. Se hicieron las labores de verificación y se encontró que la persona vive y no ha sido víctima de desaparición”, precisa uno de los apartes de lo allí hallado. Se resalta además se han encontrado elementos referenciados por excomandantes paramilitares que son base de la investigación.

“Se encontraron las mangueras de los vertederos de la laguna, lo que indica la ubicación acertada del lugar señalado por el desmovilizado alias ‘Móvil 8’, cuando hizo referencia a un espejo de agua en el sector”. Hasta la fecha han sido removidos 13.000 m3 de escombros y se ha alcanzado una profundidad en la excavación de 10 metros en un área de 1.600 m2.

“De acuerdo con los compromisos adquiridos, se está cumpliendo el cronograma, el cual contempla actividades hasta finales del mes de diciembre de este año. El avance de las excavaciones y la reducción del área que se va a intervenir disminuirían el tiempo de trabajo en un mes. Esto implica que con buenas condiciones climáticas, los trabajos estarían finalizados a comienzos del mes de diciembre”, indica. 

Hace 82 días se inició uno de los macro proyectos más complejos en la historia de la Fiscalía General: la ubicación y total identificación de los cuerpos que habrían sido arrojados en el sector conocido como La Escombrera en Medellín en el marco de las guerras urbanas que se registraron en la capital antioqueña entre grupos paramilitares, guerrillas, bandas delincuenciales e incluso agentes del Estado.

En dicho sector también habrían sido llevados los cuerpos de las personas que fueron ejecutadas extrajudicialmente y desaparecidas en la Operación Orión en la comuna 13 de Medellín, ejecutada en octubre de 2002 por el Ejército Nacional con el apoyo de paramilitares del Bloque Nutibara de las AUC.

El plan de acción consiste en remover la tierra para hallar los cuerpos de las personas que, según las denuncias, habrían sido arrojadas allí durante una de las más cruentas épocas de violencia en el país. Todos los restos hallados son enviados a un centro donde se hace un minucioso análisis de los mismos y se presenta un completo informe.

En el Plan Integral de Búsqueda de la Comuna Trece se ha adelantado la identificación de rastros óseos hallados durante la excavación manual. Sin embargo estos no dan una trazabilidad puesto que no corresponden a entierros clandestinos o asociados a la época. Además, se hizo análisis en el laboratorio con el grupo interdisciplinario que arrojó como resultado incompatibilidad con la especie humana.

“Se hallaron fragmentos de prendas, que corresponden más bien, a fragmentos de tela que se arrojaban con los escombros”, precisa uno de los apartes del informe preliminar frente a los hallazgos hechos en la excavación manual adelantada en las últimas semanas por parte de los investigadores.

Igualmente se encontraron monedas, el lente de unas gafas y un carné. Estos elementos fueron enviados a un laboratorio para el correspondiente análisis de mismicidad y autenticidad. “El hallazgo en el centro del polígono de algunos elementos como bolsas de leche fechadas en los años 2002 y 2003”, es decir bajo el contexto de las desapariciones denunciadas.

“Entre lo hallado figura una licencia de tránsito con fecha de vencimiento del año 1996. Se hicieron las labores de verificación y se encontró que la persona vive y no ha sido víctima de desaparición”, precisa uno de los apartes de lo allí hallado. Se resalta además se han encontrado elementos referenciados por excomandantes paramilitares que son base de la investigación.

“Se encontraron las mangueras de los vertederos de la laguna, lo que indica la ubicación acertada del lugar señalado por el desmovilizado alias ‘Móvil 8’, cuando hizo referencia a un espejo de agua en el sector”. Hasta la fecha han sido removidos 13.000 m3 de escombros y se ha alcanzado una profundidad en la excavación de 10 metros en un área de 1.600 m2.

“De acuerdo con los compromisos adquiridos, se está cumpliendo el cronograma, el cual contempla actividades hasta finales del mes de diciembre de este año. El avance de las excavaciones y la reducción del área que se va a intervenir disminuirían el tiempo de trabajo en un mes. Esto implica que con buenas condiciones climáticas, los trabajos estarían finalizados a comienzos del mes de diciembre”, indica.