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Un fiscal de la Unidad Nacional contra el Lavado de Activos y para la Extinción del Derecho de Dominio decretó el secuestro y embargo, con fines de extinción, al dinero hallado en la Operación Odiseo, en la que fue abatido el máximo comandante de las Farc, Guillermo León Sáenz Vargas, alias Alfonso Cano.
Al término de esa acción militar, efectuada el 4 de noviembre en jurisdicción del municipio de Suárez, en el de (Cauca), las autoridades incautaron de 242 millones de pesos pesos, 135.200 dólares y 17.500 euros.
Ese efectivo quedó bajo la responsabilidad de la intervenida Dirección Nacional de Estupefacientes, DNE.
Por El Espectador
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