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Tres días después de que la Procuraduría iniciara una investigación contra el alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, por supuestas calumnias, el Ministerio Público abrió un nuevo expediente contra el mandatario. Esta vez, por un contrato de auditoría en el Acueducto Metropolitano que no se ejecutó.
Rafael Ovalle, miembro del sindicato del acueducto, denunció que el contrato fue adjudicado al ingeniero Felipe Ardila, quien sería cercano a Hernández, y, aunque recibió parte de los recursos acordados, no terminó el contrato y tampoco devolvió el dinero.
(Lea aquí: "Me embargaron hasta las uñas de los pies": alcalde de Bucaramanga).
“Este contrato era para analizar presuntas irregularidades en la construcción de la represa del río Tona. El ingeniero Felipe Ardila recibió un pago inicial por $90 millones, pero no terminó de ejecutar el contrato y tampoco devolvió el dinero”, dijo Ovalle.
Por este mismo contrato, en 2017, la Contraloría de Santander inició una investigación fiscal contra el alcalde y contra la junta directiva del acueducto, embargando las cuentas bancarias de todos ellos. En su momento, el alcalde aseguró que “esa decisión tiene que ver con vainas de politiquería y resolvieron tomar medidas preventivas. Pero eso no va a pasar nada”.
(También: Formulan cargos disciplinarios contra alcalde de Bucaramanga por supuestas calumnias).
Con esta, ya son seis las investigaciones adelantadas por la Procuraduría contra el alcalde Rodolfo Hernández. Entre las causas por las que el Ministerio Público realiza sus indagaciones están que el mandatario hubiera insultado a un ciudadano. También por el golpe que le propinó al concejal John Claro durante una discusión y ara determinar si hubo irregularidades en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Floridablanca.