Ante la Sala Penal Corte Suprema de Justicia comienza a escribirse este lunes la primera etapa del proceso que enfrenta el expresidente del Congreso Javier Cáceres po parapolítica.
El dirigente habría asistido a una reunión en 2003, que tuvo lugar en el corregimiento de Ñanguma, en María La Baja, Bolívar; en el lugar, dice ‘Juancho Dique’, éste le dijo que no sabía por qué se había vinculado con el Polo Democrático si su cercanía era con el Gobierno. Acordaron, manifestó, que le permitirían hacer trabajo político a sus coequiperos que se disputarían las elecciones de concejos municipales y alcaldías del departamento.
Adicionalmente, indicó que el encuentro también dejó sellado un pacto político para que los paramilitares apoyaran a los aliados del excongresista, por cuanto sus votaciones significarían la base de las aspiraciones de Cáceres para el 2006. Concretamente, en ese momento, el compromiso era respaldar a candidatos como Arnulfo Ospino y Julio César Castellón, dice su relato.
La reunión, que según ‘Dique’ está contenida en una grabación de video, se dio luego del atentado que planearon las Autodefensas en contra de un candidato a la Alcaldía de Turbaco que integraba el Polo Democrático; este pasaje, aparentemente, llevó a Cáceres a pedir un trato distinto a sus coequiperos, indicando que él en realidad estaba más cerca del Gobierno.
Concluyendo esta primera parte de sus consideraciones, la Corte Suprema de Justicia compulsó copias a la Fiscalía General de la Nación para que investigue el supuesto falso testimonio en el que incurrió Banquez, al admitir que faltó a la verdad en algunas de sus versiones.