Jesús Santrich pide permiso, nuevamente, para ir al Congreso

El exguerrillero envió una carta a la Fiscalía para que lo dejen salir de la prisión el próximo martes, 24 de julio, para que pueda asistir a la plenaria de la Cámara. / Archivo El Espectador

Jesús Santrich insiste en tomar posesión de la curul de la Cámara de Representantes que ganó en las pasadas elecciones legislativas. El exjefe guerrillero, recluido en la cárcel La Picota mientras avanza una solicitud de extradición en su contra, le envió una carta a la Fiscalía para que lo dejen salir de la prisión el próximo martes, 24 de julio, para que pueda asistir a la plenaria de la Cámara. 

En la misiva, Santrich explica que no tienen ninguna inhabilidad para posesionarse en el Congreso y por eso le pide al ente investigador que lo deje salir y que además le brinda toda la seguridad necesaria para poder asistir al Salón Elíptico en donde sesionará, por primera vez, la Cámara de Representantes para el periodo 2018-2022 y en donde se organizarán las plenarias y grupos respectivos. 

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Santrich está preso pues está vinculado en una investigación por narcotráfico y es pedido en extradición por Estados Unidos. Según las autoridades estadounidenses, el exjefe guerrillero participó en la planeación del envío de 10 toneladas de droga hacia el país norteamericano y por eso, fue capturado el 9 de abril pasado en su casa en Bogotá, en donde además la Fiscalía realizó una operación de allanamiento.

Esta es la segunda vez que Santrich pide salir de la cárcel para cumplir con sus deberes como congresista. A finales de junio pasado, el hoy detenido exguerrillero pidió salida de la cárcel para asistir a la posesión el 20 de julio pero la Fiscalía negó la petición. El caso de la investigación en su contra está en la Jurisdicción Especial de Paz (JEP), entidad que debe explicar si los delitos por los cuales es investigado ocurrieron después de la firma del Acuerdo de Paz. 

En caso de que la JEP diga que los hecho ocurrieron después de la firma, el caso de Santrich pasará de inmediato a ser revisado por la Corte Suprema de Justicia que deberá establecer si avala o no la extradición el exjefe guerrillero. Una vez lo haga, la palabra final la tendrá el presidente. Si la jurisdicción especial, por el contrario, dice que los hechos ocurrieron antes de la firma, el caso pasará automáticamente.

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