La Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura le abrió investigación al magistrado del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, José María Armenta.
Esto debido a las revelaciones hechas por el periodista Daniel Coronell, en su última columna de la Revista Semana, en la cual aseguró que el togado se benefició de la entrega de unas tierras en la frontera entre Colombia y Panamá.
Según el columnista, el magistrado con su esposa Cecilia Jiménez Calderón, directora de activos fijos del Acueducto, aparecieron como dueños de 35 de las hectáreas La Diana, en bahía de Sapzurro. Cada hectárea está valorada en el mercado en casi 1 millón de dólares.
En la columna titulada “Magistrado millonario” se presentaron los certificados que certifican la entrega del predio a Armenta por su intervención en un litigio que inició cuando estaba suspendido y terminó cuando él ya era magistrado otra vez.
“El magistrado José María Armenta y varios de sus antiguos clientes llegaron a la notaría única de Acandí, dividieron en lotes la hacienda La Diana y se la hicieron escriturar, a pesar de que existían decisiones judiciales que favorecían a Rafael Gómez, quien con títulos reclama ser dueño de parte de la finca”, precisa el artículo.
La investigación disciplinaria será adelantada por el magistrado Angelino Lizcano Rivera, quien será el encargado de establecer si Armenta incurrió en irregularidades y faltas a la profesión, así como un presunto tráfico de influencias para aumentar considerablemente el precio de las hectáreas de los terrenos que aparecen en la Notaría.
El nombre de Armenta se hizo conocido al suspender los efectos del fallo sancionatorio emitido por la Procuraduría General en contra del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro Urrego.