El juez primero penal especializado del Circuito de Medellín, César Augusto Bedoya Bedoya, dictó sentencia condenatoria por el delito de concierto para delinquir, en contra de la ex congresista antioqueña por el Partido Convergencia Popular Cívica Rocío Arias, por el apoyo que les brindó a los paramilitares. La pena impuesta es de 90 meses de prisión, pero como la ex representante a la Cámara se había acogido a sentencia anticipada, sólo deberá cumplir tres años y nueve meses de encarcelamiento, es decir, la mitad de la condena.
Para los abogados defensores Abelardo de la Espriella y Ulises Durán, el juez de Medellín no consideró rebajar la pena por la confesión y aceptación de cargos de concierto para delinquir que Arias hizo en su primera diligencia judicial, cumplida a mediados de noviembre de 2007, ante el fiscal 26 de la Unidad Nacional contra el Terrorismo. Es por eso que la defensa estudia la sentencia para apelar la decisión.
“El juez hoy piensa que esa confesión no fue eficaz o suficiente para la sentencia que dictó. Existen otras pruebas en las cuales él se basó, criterio que nosotros rechazamos, porque él considera que no se le debe rebajar la pena por concepto de confesión tal como lo prevé la ley. Nosotros creemos lo contrario y será parte de la apelación que presentaremos oportunamente”, manifestó Ulises Durán, defensor suplente de la ex parlamentaria.
Según los abogados, a la ex representante no le fue bien, pese a que ellos en su defensa entregaron documentación de casos similares. “El juez primero de Medellín no tuvo en cuenta que la defensa anexó algunos precedentes jurisprudenciales de casos análogos, concretamente el de Erick Morris, donde la propia Corte le impuso la pena de seis años, pero vemos en el caso de Rocío Arias que es semejante y que ella en su primera versión confesó el delito y le impuso la pena máxima de 90 meses”, acotó el abogado Durán.
Cabe resaltar que la ex parlamentaria en los testimonios que ha brindado a la justicia, indicó que la presidenta del Senado, Nancy Patricia Gutiérrez, tenía vínculos con el jefe paramilitar de Cundinamarca, John Freddy Gallo alias El Pájaro; que la ex presidenta del Senado Dilian Francisca Toro tuvo vínculos con los mandos medios de las autodefensas en el Valle del Cauca; que el ex congresista Juan Manuel López Cabrales firmó el ‘Pacto de Ralito’ por presión de los paramilitares; que el ex senador Carlos Clavijo mintió cuando dijo que él no tenía relación alguna con el paramilitarismo.
De la congresista Adriana Gutiérrez señaló que recibió respaldo de los paramilitares para llegar al Senado; del ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga, que tuvo relación con Don Berna, Ernesto Báez y Ramón Isaza; del comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, expresó que habría manipulado el testimonio de un desmovilizado para que comprometiera a la presidenta del Senado, y de Armando Benedetti indicó que estuvo en la cumbre del Caramelo. Con sus testimonios prendió el denominado “ventilador” con el que los medios se referían cada vez que Arias acudía a la justicia.
Rocío Arias se encuentra desde hace seis meses recluida en la cárcel El Buen Pastor de Bogotá. Según los abogados purga pena en este centro de reclusión por razones de seguridad contra ella y su familia. Seguramente no supere el año de prisión si se tiene en cuenta que al tiempo de encarcelamiento impuesto, se le deben restar los seis meses que ya lleva en prisión, las rebajas por trabajo, buena conducta y colaboración a la justicia.