Cuando este miércoles el Juez Primero Penal Especializado, Norberto Ferrer, dio a conocer el fallo en contra del ex coronel Joaquín Enrique Aldana, este no se inmutó. Reaccionó como normalmente lo ha hecho frente a este caso. Se mostró tranquilo y en su rostro no se notó alguna reacción.
Mientras al ex comandante operativo de la Policía del Tolima se lo llevaban las autoridades de regreso a la cárcel de Facatativá, Enid Gutiérrez, madre de Erika Cecilia Gutiérrez, la joven asesinada, lloró inconsolable, pues solamente este miércoles en la noche se enteró por cuenta del juez que a su hija le quitaron los pulpejos de las manos estando, en shock, pero aún con vida. "Se hizo justicia, esto es un poco de descanso para nosotros como familia, pero esto no me va a devolver a mi hija", indicó.
Norberto Ferrer acogió los argumentos de la Fiscalía y la Procuraduría que daban desde un principio como culpable a Aldana. El abogado de la Defensa, Jorge Enrique Lozano Guarín, dijo que nunca existió una prueba verdadera, "no hay nada que señale que verdaderamente el coronel es el asesino".
El jurista, quien sostuvo siempre que Joaquín Enrique Aldana no tenía la capacidad ni física ni sicológica, ni la idoneidad para cometer un crimen como del que se le está acusando, anunció que hará la respectiva apelación ante el Tribunal Superior y espera que esta vez se haga justicia.
Durante la audiencia de juicio, el ex coronel Aldana se declaró inocente y repitió en diversas ocasiones que se acogía y confiaba en la justicia de Dios y de los hombres. Familiares del uniformado se lamentaron y lloraron por lo que ellos consideran una injusticia. Aproximadamente dentro de un mes, el juez Ferrer dará a conocer la pena en contra del ex coronel Aldana.