Juez ordenó examen psiquiátrico a Jonathan Vega Chávez

Al avalar la solicitud de presentó la Fiscalía General, el juez 58 de control de garantías ordenó al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses practicarle un examen psiquiátrico a Jonathan Vega Chávez en el marco del proceso que se le adelanta por agredir con ácido a la joven Natalia Ponce de León en diciembre de 2013.

Este examen se adelantará para verificar “cuál era el estado de Vega al momento de los hechos”. Sin embargo esta decisión fue apelada por la defensa del procesado quien argumentó que se le está vulnerando a guardar silencio dentro del proceso que se le adelanta por los delitos de tentativa de homicidio agravado y lesiones personales.

“Podríamos estar hablando de un inimputable por lo que se debe comprobar (…) lo que se pretende es establecer el estado mental en el que se encuentra el señor Vega Chávez para poder continuar con la actuación de la Fiscalía”, precisó la fiscal del caso argumentado el derecho al debido proceso y a la defensa.

Mientras que el abogado Antonio Luis González, quien defiende al joven quien actualmente se encuentra privado de su libertad en la cárcel La Picota, manifestó que este examen va en contravía de los derechos procesales por lo que pidió que se anule la orden del juez. 

Según la teoría del caso de la Fiscalía General existen pruebas documentales y testimoniales que permiten inferir "más allá de cualquier duda probatoria" que Vega Chávez planeó y ejecutó el ataque contra la integridad personal de la joven.

Para el ente investigador con su actuación, el acusado le causó graves heridas a Ponce de León en su cuerpo y rostro, hecho por el cual se presentarán los testimonios de los profesionales de la salud que atendieron a la joven.

Así como los informes de Medicina Legal que le fueron realizados tanto a la joven como a la ropa que tenía ese día con el fin de demostrar que sufrió quemaduras por "ácido sulfúrico concentrado altamente corrosivo" el cual fue comprado por el procesado el 6 de diciembre de 2013.

Estas pruebas permiten inferir que planeó con antelación este ataque, y que igualmente para llamar la atención de la joven se presentó en la portería de su conjunto con el nombre de un amigo para lograr que bajara. En ese momento le arrojó la sustancia química y emprendió la huida "tras dejarla gravemente herida".

Al avalar la solicitud de presentó la Fiscalía General, el juez 58 de control de garantías ordenó al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses practicarle un examen psiquiátrico a Jonathan Vega Chávez en el marco del proceso que se le adelanta por agredir con ácido a la joven Natalia Ponce de León en diciembre de 2013.

Este examen se adelantará para verificar “cuál era el estado de Vega al momento de los hechos”. Sin embargo esta decisión fue apelada por la defensa del procesado quien argumentó que se le está vulnerando a guardar silencio dentro del proceso que se le adelanta por los delitos de tentativa de homicidio agravado y lesiones personales.

“Podríamos estar hablando de un inimputable por lo que se debe comprobar (…) lo que se pretende es establecer el estado mental en el que se encuentra el señor Vega Chávez para poder continuar con la actuación de la Fiscalía”, precisó la fiscal del caso argumentado el derecho al debido proceso y a la defensa.

Mientras que el abogado Antonio Luis González, quien defiende al joven quien actualmente se encuentra privado de su libertad en la cárcel La Picota, manifestó que este examen va en contravía de los derechos procesales por lo que pidió que se anule la orden del juez. 

Según la teoría del caso de la Fiscalía General existen pruebas documentales y testimoniales que permiten inferir "más allá de cualquier duda probatoria" que Vega Chávez planeó y ejecutó el ataque contra la integridad personal de la joven.

Para el ente investigador con su actuación, el acusado le causó graves heridas a Ponce de León en su cuerpo y rostro, hecho por el cual se presentarán los testimonios de los profesionales de la salud que atendieron a la joven.

Así como los informes de Medicina Legal que le fueron realizados tanto a la joven como a la ropa que tenía ese día con el fin de demostrar que sufrió quemaduras por "ácido sulfúrico concentrado altamente corrosivo" el cual fue comprado por el procesado el 6 de diciembre de 2013.

Estas pruebas permiten inferir que planeó con antelación este ataque, y que igualmente para llamar la atención de la joven se presentó en la portería de su conjunto con el nombre de un amigo para lograr que bajara. En ese momento le arrojó la sustancia química y emprendió la huida "tras dejarla gravemente herida".