Más de un año después de que Dairo Antonio Úsuga alias Otoniel fue extraditado a Estados Unidos, la justicia de ese país lo condenó a 45 años de prisión por delitos relacionados con el narcotráfico, es decir: liderar una organización criminal de manera continuada, conspiración marítima para la introducción de narcóticos en Estados Unidos y conspiración para la distribución de narcóticos.
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La sentencia acoge la petición que hizo el pasado 31 de julio la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York en cabeza del fiscal Breon Peace, quien había pedido condenarlo por la enorme cantidad de cocaína que el acusado es responsable de traficar hacia Estados Unidos.
“Durante casi dos décadas, el acusado ejerció una posición de liderazgo dentro del Clan del Golfo. Mantuvo tanto su posición de liderazgo, como participación como uno de los mayores distribuidores de cocaína del mundo. Ordenó el asesinato, el secuestro y la tortura de rivales, así como de personas que creía que estaban cooperando con las fuerzas del orden. Aterrorizó a las comunidades de la región de Urabá en Colombia, a veces ordenando a los civiles que se quedaran en sus casas”, dice el documento.
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Por estos hechos, desde enero pasado Otoniel se había declarado culpable. “Toneladas de cocaína se movieron con mi permiso y mis órdenes de Colombia a Panamá, Costa Rica, Honduras y México”, con destino final a Estados Unidos, dijo Otoniel en ese momento.
Es importante recordar que a Otoniel la justicia de ese país no le puede imponer cadena perpetua, según el acuerdo de extradición, ya que esa pena no existe en Colombia.
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