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Un juzgado de ejecución de penas de Justicia y Paz llamó a Salvatore Mancuso a una audiencia urgente para estudiar una petición de su defensa que buscar dejarlo libre para que cumpla sus funciones como gestor de paz asignadas por el gobierno de Gustavo Petro. La decisión fue notificada a los defensores del recién deportado exjefe paramilitar y la cita se llevará a cabo el próximo viernes a las 9:00am y el lunes 4 de marzo desde las 2:00 pm.
Según se lee en el memorial del juzgado, la decisión tiene como finalidad que esta instancia determine “el momento en el cual Mancuso comenzará a descontar el término de libertad y definir qué obligaciones deberá cumplir durante ese lapso, así como ordenar su liberación inmediata, que se eliminen las restricciones a su movilidad atendiendo que debe cumplir la designación como gestor de paz que le efectuó el Gobierno Nacional”.
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Para el juzgado, no es claro cuáles obligaciones judiciales ha cumplido Mancuso en Colombia. Es decir, cuántas sentencias internas ha cumplido o le faltan por cumplir en el marco del sistema de Justicia y Paz, así como de otros compromisos que adquirió cuando aceptó voluntariamente acogerse a ese modelo de justicia. Además de citarlo a dos audiencias, el juzgado pidió más información.
En concreto, esa instancia judicial le pidió a la defensa de Mancuso que reporte cuántos procesos tiene en curso y su estado, si ya terminó de declarar todas las conductas y “si las mismas fueron objeto de imputación, así como el estado actualizado de los procesos que cursan en su contra en la justicia ordinaria, precisando concretamente, qué órdenes de captura tiene vigentes en Justicia y Paz y en la justicia ordinaria, a cargo de que autoridad judicial y con ocasión de qué procesos”.
A las audiencias también fueron citados los representantes de víctimas, la Fiscalía y la Procuraduría.
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En la tarde de este 27 de febrero, Salvatore Mancuso, regresó al país, tras más de 15 años desde su extradición a Estados Unidos. Según sus antecedentes, Mancuso estuvo involucrado en al menos 300 muertes y participó en masacres como la de Mapiripán, El Salado o La Gabarra, donde fueron asesinados más de 150 campesinos. Se le conoce por ser el aliado de los hermanos Carlos y Vicente Castaño en el proyecto paramilitar que sumió en terror varias zonas del país durante los años 90 y parte de los 2000.
El exjefe narcoparamilitar se encontraba en Estados Unidos desde mayo de 2008, cuando el gobierno de Álvaro Uribe aceptó extraditarlo. En julio de 2023 fue designado como gestor de paz por orden del gobierno de Gustavo Petro, pues se consideró que este podía aportar a la verdad para las víctimas y “lograr la completa paz”, afirmaba el mandatario. De manera previa a esta designación, Mancuso volvió a tocar las puertas de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), siendo finalmente aceptado en noviembre del año pasado.
La jurisdicción consideró que el exjefeparamilitar podía aportar información novedosa, concreta y suficiente para ganarse un cupo como “bisagra” o punto de conexión entre las Autodefensas Unidas de Colombia y miembros de la Fuerza Pública. Sin embargo, días después de conocerse la decisión, el propio Mancuso apeló el fallo y todavía no se conoce qué pasó finalmente con ese recurso.
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