Publicidad

La arremetida de los Nule

Ratificaron denuncias sobre supuestas presiones para pagos al contralor de Bogotá y al ex congresista Olano.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
El Espectador
16 de diciembre de 2010 - 11:54 p. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Al ventilador que los pasados 8 y 9 de noviembre encendió Miguel Nule sobre el carrusel de la contratación en Bogotá se sumaron las declaraciones de sus socios y familiares, Manuel y Guido Nule, ante una comisión de la Procuraduría en el consulado de Colombia en Miami. Las tres versiones coinciden en protagonistas y señalados, en especial, el ex congresista Germán Olano y el contralor distrital, Miguel Ángel Moralesrussi.

Por ejemplo, Guido Nule Marino recordó que por intermedio de su primo Miguel conoció a Olano hace cuatro años y que asistió a un desayuno con él y el Contralor en un hotel cerca de la Universidad Javeriana, a finales de 2009. Al encuentro, Moralesrussi llegó en una motocicleta BMW vestido con los accesorios de un motociclista. Allí le dijo, según Guido, que podría manejar situaciones incómodas, que venían conociéndose de los contratos del Grupo Nule en la capital, a cambio de un dinero. Guido le dijo que no entendía y Moralesrussi le respondió: “Pregúntele a su gente”.

Guido Nule aseguró que a través del abogado Álvaro Dávila se reunió en la sede de la Contraloría, en el norte de la ciudad, con Moralesrussi, días después de que el Contralor señalara al Grupo Nule de ser una pirámide empresarial. “Ambas reuniones terminaron en comentarios de Moralesrussi exigiendo dinero a cambio de un mejor trato”, dinero que jamás se entregó, según Guido Nule.

En su versión, revelada por Caracol Radio, cuenta que se reunió con el secretario general de la Alcaldía, Yuri Chillán, para tratar el caso de los retrasos en las obras de Transmilenio por la calle 26, una licitación problemática, al decir suyo, plagada de incumplimientos por parte del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), que se sumaron a la presión del Contralor a través de su intermediario, Germán Olano. Al ser preguntado por qué no puso en conocimiento de las autoridades la supuesta extorsión del Contralor, respondió: “No se efectuó ninguna acción legal considerando que todo era una amenaza”. Por último, refrendó toda la versión de Miguel Nule ante la Procuraduría en Panamá, publicada por este diario.

En esa misma vía declaró Manuel Nule Velilla, quien fue más específico con respecto a las presiones sobre el consorcio Transvial, contratista de la calle 26 y al cual pertenecía el Grupo Nule. Dijo que las declaraciones del Contralor acerca de los presuntos incumplimientos de los Nule “fueron producto de una retaliación de él contra nosotros”. Según él,  desde 2008  empezó a tener reuniones con Olano, pero la extorsión que le atribuye a Moralesrussi la ubica en el año 2009. Manuel Nule reconoce haber tenido unos diez encuentros con Germán Olano y en la mayoría de estos el tema recurrente era Moralesrussi y la calle 26.

Manuel Nule dijo que para 2010 “sentía que ya estaba cumplida la amenaza” de Moralesrussi y a eso atribuye la cascada de desgracias que se le vino al grupo empresarial. El empresario hizo varias aclaraciones sobre la publicitada conversación filtrada a los medios, entre Germán Olano y su hermano Miguel, y recordó que este último le pidió que apoyaran al ex congresista en su campaña política. En últimas, Manuel y Guido se mantienen en que nunca accedieron a las supuestas presiones de Olano, el contralor y los hermanos Iván y Samuel Moreno Rojas. Sobre el abogado Dávila, Manuel relató: “Nos exigió la firma de un contrato de honorarios de éxito del 8% de los contratos en caso de ser adjudicatarios de la malla vial”.

Similares declaraciones entregó Miguel Nule en Panamá sobre el cartel de la contratación, él sí muy preciso acerca del senador Iván Moreno y su hermano el alcalde Samuel Moreno. En criterio de Miguel, el abogado Dávila es el enlace entre los contratistas y los hermanos Moreno “para extorsionar y exigir dádivas”. En ese contexto trascendió que Miguel Nule le hizo pequeños aportes de $5 millones a la campaña de Samuel Moreno al Senado, según la versión de Caracol Radio.

Miguel le había puesto números a la supuesta venganza del Contralor contra el grupo: “Él estaba molesto porque no se le había pagado un dinero que él pretendía como coacción indebida a nuestro grupo. Germán Olano se había reunido con Iván y Samuel Moreno para reclamar que a ellos les habían pagado y al Contralor no. Olano tenía el interés de cobrar $1.750 millones como parte de la gestión hecha por él para acercarnos al contratista Julio Gómez”. Y añadió, en la declaración que fue revelada por El Espectador, que en dos contratos que ganaron los Nule el abogado Dávila se hizo al 8% del valor total de éstos, que suman $180 mil millones.

En reiteradas ocasiones el Contralor de Bogotá ha asegurado que las denuncias de los Nule obedecen a una persecución en su contra. En igual sentido, los hermanos Moreno han rechazado las acusaciones de los Nule y han reivindicado su inocencia. El abogado Dávila ha hecho lo propio. El único que no se ha pronunciado  públicamente es el cuestionado Germán Olano. En tres frentes distintos, la Procuraduría, la Corte Suprema y la Fiscalía, avanzan en las pesquisas. El fiscal Guillermo Mendoza se reunió la semana pasada en Miami con los Nule, quienes le plantearon la posibilidad de contarlo todo a cambio del principio de oportunidad. Mientras la justicia corrobora las denuncias, los salpicados cuestionan la credibilidad de sus acusadores.

Por El Espectador

Conoce más

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.