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El exdirector de la Dijín de la Policía, general (r) Óscar Peláez Carmona, quien es investigado por el desvío de la investigación que se adelantó por el crimen de Luis Carlos Galán Sarmiento, registrado el 18 de agosto de 1989, declaró este viernes que quien debe pedir perdón por el magnicidio del precandidato presidencial es la familia del político asesinado.
El general retirado, en una entrevista con RCN radio, manifestó que él no debe pedir perdón por el crimen del líder político.
“Es la familia Galán la que me debe pedir perdón. Yo denuncié al senador Juan Manuel Galán ante la Corte Suprema de Justicia por falsas imputaciones por manifestar que yo, con el cartel de Cali, había participado en el homicidio de su padre. En la investigación la Corte está demostrado que esas afirmaciones son totalmente equivocadas”, expresó Peláez Carmona.
De acuerdo con el oficial, para la época en la que ocurrieron los hechos, la Dijín fue la que prestó todo el apoyo para que los jueces del caso adelantaran las investigaciones pertinentes.
Sin embargo, para la Fiscalía, el general Peláez Carmona habría tenido conocimiento frente a la captura de cuatro personas que fueron señaladas ante la opinión pública de participar en la planeación y ejecución de este crimen. Después de tres años fueron absueltos y se ordenó su libertad.
Los ciudadanos Alberto Alfredo Júbiz Hasbum, Héctor Manuel Cepeda Quintero y Norberto Hernández Romero estuvieron por tres años privados de la libertad en el marco de una investigación, en la cual fueron catalogados de ser los autores materiales del homicidio con fines terroristas.
Al respecto, el uniformado investigado sostuvo: “Nunca participé en la investigación del magnicidio del doctor Galán y mucho menos en cualquier acto para distorsionar la verdad o hacer imputaciones a cualquier inocente”.
Frente a la posibilidad de someterse a la Jurisdicción Especial para la Paz, (JEP), dijo que no piensa utilizar este mecanismo.
“Nunca me acogería porque yo no tengo que esclarecer absolutamente nada, porque cumplí estrictamente con mi deber. Tengo las pruebas documentales para demostrar que actué con mi deber y como colombiano, tengo el derecho de garantías que ofrece el orden jurídico” dijo Peláez Carmona.
El oficial retirado de la Policía manifestó que, detrás de este proceso, existe una red de falsos testigos que según él “tienen un interés oculto en mantener una falsa acusación, eso me preocupa”.
En los próximos días, la Fiscalía General de la Nación determinará si dicta medida de aseguramiento o se abstiene de privar de la libertad al uniformado que es investigado por el crimen de Luis Carlos Galán.
Por Redacción Judcial
