La 'Gata' vuelve a su imperio
Barranquilla vio crecer su fortuna y su cuestionada fama y, además, uno de sus lugares de residencia hasta que fue capturada por sus nexos con el paramilitarismo.
El Espectador
La condenada empresaria del chance, Enilce López, alias la Gata, fue trasladada de un centro de salud en Soacha (Cundinamarca) al hospital universitario Cari de Barranquilla, como lo ordenó el juez único de ejecución de penas de Fusagasugá (Cundinamarca) el pasado 31 de diciembre.
El funcionario judicial se basó en unos exámenes realizados por la EPS Caprecom para asegurar que López, condenada a 37 años de prisión por sus vínculos con los paramilitares y por un homicidio, debía ser trasladada a un centro de salud en la costa Caribe, debido a que el clima de la sabana de Bogotá afectaba su precaria salud.
De acuerdo con estos exámenes, López padece de “trastorno mixto de ansiedad y depresión, depresión mayor, desnutrición, polineuropatía, hipertensión arterial, enfermedad coronaria, enfermedad vascular cerebral y enfermedad pulmonar”, padecimientos que, al parecer, se ven agravados por la altura de Bogotá y “se podrían mejorar en un ambiente donde las condiciones de oxígeno sean mucho mejores”. El traslado fue anunciado por el director del Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec), general Saúl Torres.
El uniformado dijo que “hemos enviado un grupo de funcionario de alto nivel, quienes van a estar encargados de garantizar la seguridad” y ultimar detalles en el traslado de López a la ciudad de Barranquilla que, de acuerdo con el Inpec, va a costar $30 millones.
Este procedimiento fue realizado pese a la apelación que hiciera la Procuraduría General de la Nación del fallo del juez de Fusagasugá. El Ministerio Público consideró que la potestad para ordenar el mencionado traslado es del director del Inpec y no del juez, quien, en su criterio, debió limitarse a solicitarlo.
De la misma forma, esta entidad solicitó que se investigue a los profesionales de la salud que atendieron a López, para que se esclarezca si estos incurrieron en alguna irregularidad al valorar a la empresaria. Igualmente, este organismo pidió que sea el Instituto de Medicina Legal el que valore a López y determine a fin de cuentas si puede permanecer en Bogotá o no.
Pese a este recurso, la empresaria Enilce López volvió a Barranquilla, una de las ciudades que vio crecer su fortuna y su cuestionada fama y, además, uno de sus lugares de residencia hasta que fue capturada por sus nexos con el paramilitarismo.
La condenada empresaria del chance, Enilce López, alias la Gata, fue trasladada de un centro de salud en Soacha (Cundinamarca) al hospital universitario Cari de Barranquilla, como lo ordenó el juez único de ejecución de penas de Fusagasugá (Cundinamarca) el pasado 31 de diciembre.
El funcionario judicial se basó en unos exámenes realizados por la EPS Caprecom para asegurar que López, condenada a 37 años de prisión por sus vínculos con los paramilitares y por un homicidio, debía ser trasladada a un centro de salud en la costa Caribe, debido a que el clima de la sabana de Bogotá afectaba su precaria salud.
De acuerdo con estos exámenes, López padece de “trastorno mixto de ansiedad y depresión, depresión mayor, desnutrición, polineuropatía, hipertensión arterial, enfermedad coronaria, enfermedad vascular cerebral y enfermedad pulmonar”, padecimientos que, al parecer, se ven agravados por la altura de Bogotá y “se podrían mejorar en un ambiente donde las condiciones de oxígeno sean mucho mejores”. El traslado fue anunciado por el director del Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec), general Saúl Torres.
El uniformado dijo que “hemos enviado un grupo de funcionario de alto nivel, quienes van a estar encargados de garantizar la seguridad” y ultimar detalles en el traslado de López a la ciudad de Barranquilla que, de acuerdo con el Inpec, va a costar $30 millones.
Este procedimiento fue realizado pese a la apelación que hiciera la Procuraduría General de la Nación del fallo del juez de Fusagasugá. El Ministerio Público consideró que la potestad para ordenar el mencionado traslado es del director del Inpec y no del juez, quien, en su criterio, debió limitarse a solicitarlo.
De la misma forma, esta entidad solicitó que se investigue a los profesionales de la salud que atendieron a López, para que se esclarezca si estos incurrieron en alguna irregularidad al valorar a la empresaria. Igualmente, este organismo pidió que sea el Instituto de Medicina Legal el que valore a López y determine a fin de cuentas si puede permanecer en Bogotá o no.
Pese a este recurso, la empresaria Enilce López volvió a Barranquilla, una de las ciudades que vio crecer su fortuna y su cuestionada fama y, además, uno de sus lugares de residencia hasta que fue capturada por sus nexos con el paramilitarismo.