La Fiscalía no hizo lo suficiente para sortear con los asuntos administrativos o logísticos que le impedían al abogado defensor de Dilian Francisca Toro, Iván Cancino, obtener dos declaraciones en su parecer claves: la del coronel (r) de la Policía Juan Carlos Meneses –solicitada desde agosto de 2009– y la del extraditado narcotraficante Víctor Patiño Fómeque –pedida en junio de 2009–. Por eso, en aras de proteger el derecho al debido proceso, el vicefiscal Jorge Perdomo declaró “la nulidad de la actuación desde el cierre de la investigación” y le concedió a la excongresista libertad provisional.
En un documento de 22 páginas conocido por este diario, ese es el argumento principal que esgrime el vicefiscal para explicar la nulidad que ordenó, que significa en términos castizos que el llamado a juicio que la Fiscalía hizo contra la política vallecaucana el pasado 21 de marzo ya no tiene validez. Toro seguirá siendo investigada por lavado de activos pero, en consecuencia con los planteamientos del vicefiscal Perdomo, la fiscal delegada ante la Corte Suprema que lleva este caso deberá hacer lo necesario para que el defensor de Toro pueda interrogar a Meneses y a Patiño Fómeque antes de formular una nueva acusación.
Cuando Dilian Francisca Toro fue acusada por la Fiscalía del delito de lavado de activos, porque supuestamente adquirió a través de la sociedad Agroganadería Ceiba Verde Ltda. tres bienes que estaban relacionados con la mafia, el organismo investigativo usó para fortalecer su hipótesis una declaración que el coronel (r) Meneses le había dado a la Corte Suprema de Justicia en Argentina en junio de 2010. En esa diligencia, Meneses afirmó que presenció una reunión entre Dilian y Luis Alfonso Ocampo Fómeque, alias ‘El Tocayo’ y hermano de Víctor Patiño Fómeque, en un restaurante a la entrada de Buga. El defensor de Toro arguyó además que, como no había tenido oportunidad de contrainterrogarlo, la acusación debía anularse.
La Procuraduría no respaldó esta posición. El delegado del Ministerio Público en este proceso expresó que pedir nulidades por no haber podido realizar un contrainterrogatorio era una medida desproporcional, hizo hincapié en que en la tradición de los predios cuestionados (San Miguel, La Milagrosa y La Brasilar) había “múltiples irregularidades” y que las consideraciones de la defensa no constituían “falta o deficiencia relevante”. El vicefiscal Perdomo coincidió con la Procuraduría con respecto a que no poder hacer un contrainterrogatorio no implicaba que el proceso debía caerse, pero indicó que si la Fiscalía no facilitaba la práctica de pruebas que la defensa hallaba claves para el esclarecimiento de los hechos, este punto sí era de mayor gravedad.
Así las cosas, la expresidenta del Congreso alista hoy miércoles 31 de julio sus cosas para viajar a Cali apenas llegue la boleta de libertad al Centro de Estudios Superiores de la Policía Nacional (Cespo), ubicado en el norte de Bogotá, mientras la fiscal delegada ante la Corte Suprema que tiene a su cargo el expediente estudia con lupa la decisión del vicefiscal Perdomo para poner todo en orden y conseguir que la médica vallecaucana sea llamada a juicio por el cargo de lavado de activos. Porque, para la fiscal del caso, no existen dudas de que Toro cometió ese delito. Para la excongresista, su inocencia es irrefutable.
Por Redacción Judicial
