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En el mundo judicial de Colombia, el nombre de Tatiana Oliveros es bien conocido pues pasó a la historia por ser la fiscal que espió a Eduardo Montealegre cuando se desempeñaba como jefe del ente investigador. El tema fue noticia a finales de 2012. La propia Fiscalía prendió las alarmas y advirtió que los acercamientos de Oliveros al fiscal general habrían sido posibles luego que, uno de sus escoltas, le pasara a la mujer información privilegiada que solo una persona del círculo cercano de Montealegre podía saber. El hombre fue retirado del esquema de seguridad, pero la Fiscalía advirtió que la información que logró obtener podía ser utilizada con fines criminales. Tres años después, la fiscal fue condenada por ayudar a que personas al margen de ley obtuvieran beneficios judiciales. Esta sentencia la llevó a la cárcel El Buen Pastor en donde hace un poco más de un año conoció a la excongresista Aida Merlano.
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