Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Pese a que uno de los principales puntos del acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc es garantizar la no repetición de hechos violentos contra la guerrilla y la población civil por parte de grupos paramilitares, apareció un panfleto con una curiosa propuesta: las denominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) -también conocidas como la banda criminal del clan del Golfo- le pidieron al Gobierno que las incluyeran en las negociaciones de paz, pese a que a tener conocimiento que el Gobierno no negocia con bandas y, por el contrario, las somete a la justicia. Además, solicitaron que a todos los actores directos e indirectos del conflicto los tuvieran en cuenta para lograr una “paz integral, estable y duradera”. (Vea acá el especial A CONSTUIR LA PAZ)
En el panfleto que circuló por redes sociales y que al parecer apareció en las calles de los algunos municipios del país se lee que el Estado Mayor de las AGC apoyaba los acuerdos entre el gobierno y las Farc llamaba a la calma para buscar una salida “al limbo al que ha conducido el resultado del plebiscito”. Asimismo, que para logar la paz se “debían incluir a todos los actores armados generadores de violencia que hemos hecho presencia en el conflicto colombiano a través del tiempo”.
Las AGC convocaron a una “jornada especial de paz” a todos los actores del conflicto, es decir, bandas criminales, que no están presentes en las negociaciones de paz: “Convocamos de manera pacífica a todos los generadores de violencia rural y urbana, como la Dirección colegiada de la oficina, y otros que de manera directa o indirecta hacen parte del conflicto colombiano, a solidarizarse con una jornada especial de paz durante los días 16, 17 y 18 de octubre del presente año, en la que pretendemos que el país viva un clima de seguridad y tranquilidad cesando todas las extorsiones y homicidios y otros que generen violencia contra la población civil”.
En pocas palabras, las AGC se unieron a un cese de hostilidades durante tres días como un “gesto de paz”. Sin embargo, desde hace varios años, la propuesta del Gobierno -y de la Fiscalía durante la era de Eduardo Montealegre- para lograr una negociación actores como el clan del Golfo ha sido plantear una política de sometimiento. Es decir, crear un marco jurídico en el que los miembros de bandas criminales puedan desmovilizarse para ser juzgados en el marco de la justicia ordinaria, pues hasta el momento se ha mantenido la negativa de darles un estatus de organización política armada.
Finalmente, en su panfleto las AGC invitaron a “todo el país y todas las clases sociales a decir sí a la continuación de los diálogos y refrendación de los acuerdos de La Habana (Cuba) con la inclusión de todos los actores violentos en Colombia”. Ante la apertura al diálogo que hizo el Gobierno de Juan Manuel Santos tras perder en el plebiscito, han sido varios sectores del país los que han tocado la puerta para ser tenidos en cuenta en los acuerdos de paz. Sin embargo, en el caso de los grupos que son denominados como bandas criminales y estructuras paramilitares posdesmovilización siempre se ha planteado una salida a través del sometimiento a la justicia.