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Como lo anticipó este diario en diciembre pasado, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) acaba de hacer oficial la solicitud para tumbar una millonaria sanción en contra del presidente Gustavo Petro, el tío de la primera dama, Alberto Merlano Alcocer, entre otros, quienes violaron el régimen de libre competencia cuando intentaron cambiar el esquema de recolección de basuras en Bogotá.
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La solicitud de la SIC ya está en trámite ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que tendrá que darle el visto bueno a la intención de la entidad, en cabeza de Cielo Rusinque, de dejar sin piso esta polémica sanción. Aunque el falló abarcó la responsabilidad del primer mandatario y su círculo cercano en la Alcaldía de Bogotá, la petición de la SIC solo pide tumbar la sanción contra Merlano Alcocer.
Se trata de un expediente de alta filigrana política, pues detrás del caso estarían varios allegados a la Casa de Nariño que han hecho campaña para que Merlano Alcocer llegue a la presidencia de Ecopetrol. El proceso se conoció en diciembre de 2024 cuando, a toda velocidad y en sigilo, la SIC empezó a mover un expediente que, como lo denunciaron fuentes de la entidad a este diario, iba a beneficiar al presidente Gustavo Petro y a su círculo cercano, sin que la entidad tuviera los argumentos legales para hacerlo.
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Se trató, precisamente, del proceso que buscaba tumbar la sanción que esa misma superintendencia le impuso al primer mandatario y a varios de sus alfiles en la Alcaldía en 2014 por haber violado el régimen de libre competencia. Lo que encontró la SIC en ese momento es que el entonces alcalde Petro quiso cambiar el modelo de basuras en Bogotá, dejando por fuera a las empresas privadas.
Este diario publicó en su edición del 24 de diciembre los pormenores de esa carrera contra el reloj de la SIC para dejar sin piso la decisión que, entre otras cosas, podía pavimentarle el camino a Alberto Merlano Alcocer, tío de la primera dama, Verónica Alcocer, para llegar a la presidencia de Ecopetrol. Aunque el gobierno y la SIC negaron que se tratara de una movida para beneficiar a Merlano Alcocer, hoy la solicitud para tumbar la sanción, que inevitablemente toca al tío de la primera dama, ya es oficial.
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En un escueto documento de tres páginas, al SIC condensó sus argumentos para pedirle al Tribunal que tumbe la sanción. Entre otras cosas, señaló que la entidad, hace 10 años, nunca logró probar la responsabilidad de Merlano Alcocer en el cambio en el esquema de aseo de Bogotá. En ese mismo memorial, al Superindustria señaló que el tema fue conversado en el Comité de Conciliación de la entidad el pasado 17 de enero, fecha en la que aceptó tumbar el proceso contra el tío de la primera dama, tal y como él lo había solicitado.
Lo que no quedó explicado en ese documento que hoy revista el Tribunal Administrativo de Cundinamarca es que, previa a esa reunión del 17 de enero de este año, dos miembros claves de ese Comité de Conciliación renunciaron a su trabajo en la SIC, pues identificaron que esa solicitud de tumbar la sanción de Merlano tenía presuntas irregularidades. Como lo explicó este diario en diciembre pasado, esos puntos sospechosos fueron dos.
El primero fue que, según el expediente, Merlano había presentado ya una solicitud para tumbar la sanción, sin los argumentos correctos. En una reunión del Comité, los funcionarios Alexánder Sánchez y Grenfieth Sierra hicieron explícito su rechazo a esa petición y expresaron cuáles debían ser las razones válidas que debía presentar el peticionario para que pudieran revisar el recurso. Días después de esa reunión, y de manera sorpresiva, llegó una nueva solicitud de Merlano justamente con los argumentos que habían dado los dos exempleados de la SIC.
Y el segundo: que, como ambos ya habían estudiado el primer recurso de Merlano, ya estaban impedidos para revisar el segundo. Ambos presentaron sus impedimentos y esperaron que los demás miembros del Comité hicieran lo mismo. Sin embargo, los documentos se embolataron en medio de las carreras del fin de año y, para el 23 de diciembre, Alexánder Sánchez y Grenfieth Sierra renunciaron a sus cargos al evidenciar las presuntas irregularidades en un proceso tan cercano al poder.
Luego de que El Espectador publicara los detalles de ese proceso, la SIC y el propio presidente Petro negaron cualquier irregularidad en el expediente y señalaron que no era cierto que los funcionarios hubieran renunciado. Por el contrario, aseguraron que lo que había sucedido era que a ambos se les pidió la renuncia voluntaria. Sin embargo, este diario conoció que esa petición de la directiva de la SIC solo llegó luego de que ambos renunciaran a sus cargos, pues tenían claro que no quieren ser parte de ninguna “jugadita” que pudiera beneficiar de manera ilícita los cálculos de este ni de ningún gobierno.
Con la solicitud de revocatoria radicada en el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, la Sección Primera de esa instancia tendrá la última palabra sobre este expediente que toca las entrañas y posiblemente planes del alto gobierno.
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