En la tarde del pasado 2 de enero un servidor encontró que una de las rejas de las celdas de paso de la URI de Barranquilla había sido despegada del muro. En una rápida revisión se percató que la misma había sido violentada hecho por el cual llamó a agentes de la Sijín para que revisaran la zona.
Debido a esto, se inició una requisa en las tres celdas que existen en el centro de detención preventiva, así como una revisión a cada uno de las 60 personas que se encuentran privadas de su libertad en dicha Unidad.
En ese momento varios de los detenidos se amotinaron y atacaron a los uniformados que iban a practicar la requisa. Minutos después irrumpieron en las oficinas de los fiscales, asistentes y servidores del CTI de la Fiscalía General.
En el motín rompieron vidrios, rejas y puertas de las oficinas mientras intentaban huir del centro de paso. Debido a la gravedad de la situación llegaron al lugar miembros de la Policía Metropolitana de Barranquilla, agentes del CTI y del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) para controlar la situación.
En el hecho no se presentó ninguna fuga y todos los detenidos fueron trasladados a diferentes centros penitenciarios y carcelarios de la capital del Atlántico mientras se adelantan las obras de reparación de la URI.
La Fiscalía General citó a un comité de orden público con las autoridades locales y nacionales para tratar el tema del hacinamiento carcelario que se ha presentado en la URI.