Más allá de las explosivas declaraciones que desde Estados Unidos entregó el comandante paramilitar Diego Murillo Bejarano, alias Don Berna, dentro del expediente del asesinato del humorista Jaime Garzón, varios de los casos emblemáticos de homicidios perpetrados por las autodefensas han avanzado poco o nada. En los audios revelados por Caracol Radio, Don Berna no solo da información sobre la muerte de Garzón, sino que entregó datos sobre los crímenes del abogado Eduardo Umaña, de Jesús María Valle, del desmovilizado Francisco Villalba Hernández y de los investigadores del Cinep Mario Calderón y Elsa Alvarado.
El común denominador de los casos de Garzón, Umaña, Valle y los investigadores del Cinep es que todos ocurrieron entre 1997 y 1998, ordenados por Carlos Castaño y, según Don Berna, en colaboración con agentes del Estado. En cuanto al caso de Villalba, el comandante paramilitar indicó que trató de persuadirlo para que dejara de declarar contra altos mandos oficiales y el expresidente Álvaro Uribe por la masacre de El Aro, ocurrida el 22 de octubre de 1997.
“Me reúno con Villalba y le pregunto si había forma de cesar esas declaraciones contra el gobierno en lo que respecta a lo que sucedió en El Aro. Concretamente, las sindicaciones contra el presidente Álvaro Uribe. Me responde que no, que va a continuar porque es una manera de catarsis, de desahogarse con lo que pasó. Le ofrezco un dinero y mejorar las condiciones, pero que por ninguna circunstancia van a cesar las denuncias”, dijo Don Berna. Villalba, quien era uno de los testigos principales en las pesquisas en la masacre de El Aro ¬fue uno de los comandantes que lideró la incursión de cuatro días y que dejó 17 muertos¬, terminó asesinado a principios de abril de 2009.
En su declaración entregada durante los días 10, 11 y 12 de agosto a la Fiscalía, Don Berna precisó que en el asesinato de Garzón participaron tres oficiales del Ejército y un alto mando del DAS. “Uno era el general Rito Alejo del Río. Era uno de los hombres claves en las autodefensas. El coronel Plazas y había un general de inteligencia, el general Hernández, que estuvo de agregado militar en Chile. Y José Miguel Narváez, el del DAS”, le contó a la Fiscalía. Agregó que Narváez fue quien personalmente le entregó a Carlos Castaño un informe del organismo de inteligencia en el que le decía que Jaime Garzón no estaba sirviendo como mediador para liberar secuestrados, sino que era parte de las estructuras de las Farc.
Don Berna también enfatizó en que los cuatro hombres de la banda la Terraza que cometieron el homicidio el 13 de agosto de 1999 los asesinaron y que uno de los personajes más importantes para desviar la investigación fue el general (r) Mauricio Santoyo, hoy preso en EE.UU. “Santoyo era un hombre que hacía parte de nuestra estructura. Era el comandante del Gaula en Medellín (...) Daniel (Daniel Alberto Mejía, alias Danielito) me dice a mí: ‘comandante, acaba de llamar el Jefe –esa era la chapa que le teníamos a Santoyo–, que hay que buscar una persona para sacarle ese muerto”, declaró.
Frente al caso del homicidio del abogado Carlos Umaña, a quien mataron el 18 de abril de 1998 una mujer y dos hombres que ingresaron a su oficina haciéndose pasar por periodistas, Don Berna dijo: “Esa orden no pasó por mí. La dio directamente el comandante Castaño. Pero todas las acciones que se ejecutaron fueron con el mismo modus operandi. Carlos Castaño adujo que el señor Umaña era parte de las estructuras del Eln y envió este grupo a Bogotá. Allá contaron con el apoyo de algunos mandos militares” (...) en el caso concreto de la brigada de inteligencia donde estaba el señor Plazas Acevedo. Estas personas se trasladan y ejecutan a Umaña en su residencia”. Este caso sigue en la total impunidad.
“Uno de los que incitó o le dijo a Carlos que había que asesinar a Jesús María Valle, fue el secretario de Gobierno de Antioquia, Pedro Juan Moreno”, fue otro de los fuertes señalamientos que hizo el comandante paramilitar. En pocas palabras, Don Berna acusó a Moreno –antes de morir fue mano derecha de Uribe cuando era gobernador de Antioquia– de pedirle a Castaño que matara a Valle, un defensor de derechos humanos que murió el 27 de febrero de 1998 y quien denunció las Convivir e investigó la masacre de El Aro.
Frente a estos hechos, la familia de Valle solicitó que se investigara al expresidente Uribe porque, si Pedro Juan Moreno fue el cerebro del asesinato, ellos suponen que el entonces gobernador de Antioquia debía conocer esas órdenes criminales. En su defensa, Álvaro Uribe calificó las declaraciones de Don Berna como una jugada electoral y comparó este episodio con lo sucedido hace más de un año con el hacker Andrés Fernando Sepúlveda.