Cinco años después de que Brenda Pájaro fue encontrada muerta en una zona despoblada de Barranquilla (Atlántico), con marcas de rituales satánicos y signos de tortura en su cuerpo, la justicia parece asomarse en su caso. Si todo sale como está planeado, el Juzgado Noveno Penal del Circuito de Barranquilla leerá este jueves 10 de agosto el fallo en el caso del principal sospechoso del feminicidio de esta mujer de 44 años: Tomás Maldonado Cera. El investigado, apodado como El Satánico, sabrá si es condenado o no por la muerte de Pájaro, ocurrido el 25 de julio de 2018. Las pruebas en su contra lo dejan mal parado, no solo en este caso, sino en otros feminicidios y desapariciones que siguen sin esclarecerse.
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El día de los hechos, Brenda Pájaro salió de su casa a la 1:00 de la tarde en el municipio de Soledad (Atlántico), en compañía de la enfermera Melitza Maldonado, para llevar a Marián, uno de sus cuatro hijos, a la Fundación Sonrisas de Esperanzas ubicada en Barranquilla, donde la menor de 15 años recibía atención por una discapacidad que le fue diagnosticada a los tres meses de vida. Al llegar, y luego de comprobar que su hija estaba bien, le pidió a la enfermera que se encargara de ella mientras realizaba una diligencia en otro sector de la ciudad. Nunca regresó. Un mes después, el 28 de agosto, fue encontrada en estado de descomposición. Medicina Legal determinó que fue torturada y violada.
La investigación apuntó desde un principio a que Tomás Maldonado, a quien ella conoció dos años antes de su muerte y con quien fue vista por última vez, era el presunto responsable. Seis meses después de encontrar su cuerpo, la Policía lo capturó y fue imputado por este feminicidio, En el expediente en su contra, que motivó su detención y que da pistas de que se trataría de un asesino serial, reposan videos de cámaras de seguridad y varios testimonios que la Fiscalía utilizó durante el juicio para demostrar su responsabilidad en el caso de Pájaro. Para llegar a esa conclusión, el ente investigador elaboró una línea de tiempo para ubicar cada paso de Maldonado el 25 de julio de 2018.
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A las 2:40 de la tarde, Brenda Pájaro fue captada por las cámaras de la fundación, donde había dejado a su hija, vestida de jeans, tenis y una camiseta de la selección Colombia. Minutos después, otra cámara ubicada en un conjunto residencial, la detectó caminando junto a Tomás Maldonado, en cercanías al Barrio Miramar, ubicado a 15 minutos de donde estaba su hija, en cuidado de una enfermera. Esta cámara se convirtió en la pieza clave de la investigación de la Fiscalía, pues fue la última vez que se le vio con vida a la mujer. Además, el lugar donde fue captada la imagen está ubicado a solo 200 metros de donde fue hallado el cuerpo de Brenda Pájaro.
“Maldonado luego es captado por la misma cámara, de regreso, pero ya solo, 64 minutos después, tiempo en el cual se presume le causó la muerte, pues el GPS del celular de Pájaro dejó de emitir señal a esa hora”, señaló la Fiscalía durante el juicio. El ente investigador también tiene en su poder una llamada que hizo el presunto feminicida desde el lugar donde fue encontrado el cuerpo de Pájaro y un video que revela el sitio donde dejó parqueado su vehículo, a pocas cuadras del lugar de los hechos, minutos antes de presuntamente haberle causado la muerte a la víctima. Para la Fiscalía, las “pruebas nos permiten inferir que Maldonado, consciente y voluntariamente, le causó la muerte a Brenda”.
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El ente investigador fue todavía más incisivo en su conclusión: Tomás Maldonado la asesinó “ejerciendo sobre el cuerpo y la vida de ella actos de instrumentalización de género y sexuales”. La petición de la Fiscalía, de condenarlo por el delito de feminicidio, fue apoyada por la Procuraduría y, por supuesto, por la familia de Breda Pájaro. La investigación en su contra ha puesto en evidencia un modus operandi de lo que sería un homicida en serie que, salvo en el caso que podría resolverse mañana, no ha tenido mayor avance en la justicia. Solo hay uno que sí ha tenido algunos movimientos: el de la desaparición de Yadira Martínez Gutiérrez, ocurrida el 10 de octubre de 2002.
En 2020, las autoridades impusieron una nueva medida de aseguramiento en contra de Maldonado por estos hechos. Las pruebas mostrarían que el hombre recogió a la mujer, con quien tenía una relación sentimental, pero su familia nunca volvió a saber de ella. Además del caso de Pájaro y Martínez, Maldonado también es señalado de ser el presunto responsable de la desaparición de Aída Rocío Antolínez, con quien mantenía una relación sentimental y fue hallada muerta en 2003. Ese día, según han denunciado sus familiares, la mujer acababa de llegar de Curazao, donde estuvo unos meses trabajando, se encontró con Maldonado, regresó a su negocio y dijo que saldría de nuevo a realizar una llamada. Antolínez nunca volvió. Su cuerpo fue hallado un mes después.
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Otros de los casos por los que se señala a Maldonado y del cual tampoco se conocen mayores avances es el de la muerte de Rolando Romero, de 31 años, el 2 de septiembre de 2002. Según versiones de sus familiares, desapareció cuando se iba a reunir con Tomás Maldonado. “Mi hermano salió a trabajar normalmente, pero se devolvió de la esquina de la casa como presintiendo algo. Se quitó el anillo de grado, la pulsera y me dejó las llaves de su closet que él mantenía privadas y me dijo: ‘Guárdame ahí, guárdame las prendas’. Yo me quedé con las llaves. Desde ese día no supimos nada de mi hermano”, le contó Ingris Romero, su hermana, a la Fiscalía en 2019.
El periódico El Heraldo reveló que Maldonado está señalado también de ser el presunto responsable de los crímenes de Yeison Ariza Banquez, Roberto Antonio Bolaño Ortega y Miguel Alfonso Gil, ocurridos también en 2002. Mientras las investigaciones en contra de Maldonado avanzan y se consolida la hipótesis que tiene la Fiscalía hace al menos tres años, de que se trata de un homicida en serie, este jueves se sabrá su futuro en la única investigación que ha avanzado, la del feminicidio de Brenda Pájaro. Sin embargo, todavía queda un camino largo para esclarecer los otros seis casos, que siguen en total impunidad, en los que ha salido mencionado Tomás Maldonado Cera.
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