Este jueves 2 de mayo, la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (DAPRE), Laura Sarabia, dio a conocer una denuncia, radicada en la Fiscalía, sobre una presunta campaña de desprestigio en su contra y un caso de extorsión, pues habría recibido mensajes a través de WhatsApp que le ofrecen venderle información sobre quiénes estarían detrás de la revelación de los audios con el actual embajador ante la FAO, Armando Benedetti.
En el documento, Sarabia señala que ha sido víctima en los últimos meses de un “clima de desinformación” que busca dañar su reputación y el cual, asegura, tiene la intención de afectar su buen nombre y la ejecución de sus funciones como servidora pública. “Hay gente usando mi nombre para infamias, tráfico de influencias y otros actos indebidos. Todos estos actos pretenden desconocer que nadie puede hablar en mi nombre ni usarlo indebidamente”, precisó la directora del DAPRE.
De acuerdo con el documento presentado por Sarabia, los hechos tuvieron lugar el domingo 29 de abril cuando recibió un mensaje de un hombre bajo el nombre de ‘Brayan Zapata’. El emisor del mensaje, aseguró la funcionaria, señaló tener información de dos representantes a la Cámara que habrían filtrado los audios en los que sostiene una conversación Armando Benedetti, entonces embajador de Colombia en Venezuela, y donde se mencionan temas ligados al camino electoral de Gustavo Petro en 2022, principalmente sobre el ingreso de $15.000 millones a las arcas de la campaña. Incluso dice haber recibido videos de los chats de los implicados.
En el documento de dos páginas, radicado ante el ente investigador, la directora del DAPRE señala que esos chats contienen información sobre la filtración de las grabaciones y que, presuntamente, en dicha conversación entre los congresistas, se menciona su salida del gobierno tras filtrar los audios. A renglón seguido, Sarabia explica en su denuncia que ‘Brayan Zapata’ ofreció venderle esa información o el celular que contenía los chats. “Me gustaría añadir que estos hechos, que posiblemente sean extorsivos, son reflejos de la campaña de desinformación y desprestigio que he venido sufriendo hace varios meses”, concluye la carta.
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