En la tarde de este lunes 3 de marzo la Defensoría del Pueblo confirmó la noticia de la liberación de 22 personas que habían sido secuestradas por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el Catatumbo. Llevaban 45 días retenidas por el mismo grupo armado que inició una escalada violenta el pasado 16 de enero en esa región de Norte de Santander.
La información inicial indica que los liberados son tres menores de edad, dos firmantes del Acuerdo de Paz y 17 civiles. Su liberación fue posible gracias a una comisión humanitaria de la que hacían parte la Defensoría, la Misión de Verificación de la Organización de las Naciones Unidas y la Iglesia Católica.
Hasta el momento se sabe que la entrega de los secuestrados se dio en el coliseo municipal de Convención (Norte de Santander). Las imágenes muestran a presuntos integrantes del ELN, con camuflados, brazaletes de esa organización y armas, que acompañan la entrega de los secuestrados.
Estas 22 personas serán sometidas a los respectivos estudios médicos para verificar su estado de salud. “Ya están con sus familias 3 menores de edad, 2 firmantes de paz y 17 civiles más, luego de permanecer secuestrados por el ELN durante 45 días”, puntualizaron desde la Defensoría del Pueblo.
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Crisis en el Catatumbo
La liberación de los 22 secuestrados es una noticia positiva en medio de la escalada violenta que vive la región del Catatumbo desde el pasado 16 de enero. Los enfrentamientos entre el frente 33 de las disidencias de las Farc y el Frente de Guerra Oriental del ELN han causado el desplazamiento de 55.320 personas, según el reporte más reciente del Ministerio de Defensa.
Otras 71 personas han sido asesinadas; la mayoría de ellas en Tibú (31), Teorama (22) y El Tarra (10). En los albergues de paso hay 2.341 personas alojadas, concentradas especialmente en Cúcuta, donde el censo de desplazados albergados alcanza las 1.590 personas.
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Además, siete firmantes del acuerdo de paz permanecen desaparecidos y otros 57 han sido evacuados en misiones humanitarias. En total, las autoridades han realizado 67 vuelos en los que han sacado de la zona a 752 personas afectadas en medio del fuego cruzado o amenazadas por los grupos amados.
En la región permanecen 10.139 soldados y 496 policías que apoyan la recuperación de la seguridad, para garantizar el retorno de los desplazados. Los gobiernos regional y nacional intentan bajarle la temperatura al conflicto y buscar salida por medio de proyectos de transformación territorial. Sin embargo, la acción de los grupos armados, que se disputan el control de un corredor estratégico para negocios como el tráfico de drogas y gasolina, no da tregua.
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