En la noche del domingo 27 de julio, la Orden de San Agustín confirmó que el sacerdote Carlos Saúl Jaimes Guerrero, oriundo del municipio de Labateca, Norte de Santander, fue liberado. El religioso fue reportado como desaparecido desde el pasado 18 de junio en el municipio de Viotá, Cundinamarca.
La desaparición del reconocido padre produjo una movilización entre comunidades religiosas, habitantes de su pueblo natal y autoridades. En medio de la búsqueda, su vehículo fue hallado abandonado en zona rural de la vereda La Unión, un hecho que produjo gran preocupación por su paradero.
“Damos gracias a Dios por este momento de esperanza. Agradecemos también, de todo corazón, sus oraciones constantes, sus mensajes de aliento y su cercanía fraterna”, expresó la comunidad religiosa de la que hace parte Jaimes.
El padre fue citado cerca de una quebrada en el municipio y después dejó de responder su celular. Hasta el momento, no se conocen detalles sobre las circunstancias de su desaparición ni de su liberación.
Asimismo, ningún grupo criminal se ha atribuido el hecho y se desconoce si se pagó el rescate. Las autoridades continúan con los operativos y las pesquisas para esclarecer el hecho.
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