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Según informaron fuentes oficiales, un contingente de aproximadamente 500 uniformados venezolanos se desplazó a los municipios de Ureña y San Antonio en la frontera con Colombia, por orden del presidente Hugo Chávez.
El contingente que hace parte de un comando rural tiene como objetivo controlar el contrabando de gasolina y el paso de alimentos desde la ciudad de Cúcuta.
Con este nuevo refuerzo de uniformados venezolanos en la frontera, ya son 1.500 hombres los que hacen presencia en la zona, desde que Venezuela declarara rotas las relaciones con Colombia, luego de que éste último suscribiera un acuerdo militar con Estados Unidos.
El mandatario venezolano, sostiene que el convenio representa una "amenaza" a la "soberanía" de Venezuela, por lo que pidió a los responsables militares y al pueblo venezolano a prepararse para una eventual "guerra", aunque días después negó que estuviera promoviendo un conflicto armado con Bogotá.
Afirmó además, que Estados Unidos va a hacer espionaje electrónico y hasta aseguro que podrían mandar una bomba teledirigida. "Hemos sacado documentos que demuestran lo contrario. Las bases yanquis en Colombia forman parte de un plan de guerra, ahí están los documentos. Desde esas bases el imperio yanqui va a controlar toda Suramérica y todo el territorio suramericano".
"Es una verdadera amenaza, esas son bases de inteligencia de espionaje, ellos de ahí van a planificar la manera de neutralizar nuestros aviones de combate, como van a sabotear las telecomunicaciones, entonces nos acusan a nosotros de ser lo que estamos promoviendo la guerra ¡vaya usted a lavarse ese palto!".
Reiteró que las bases son la verdadera amenaza de guerra y que Estados Unidos pretende frenar la revolución bolivariana.