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En la masacre del pasado martes fueron asesinados Cristina Bautista, autoridad de la comunidad Nasa, y los guardias José Gerardo Soto, James Wilfredo Soto, Eliodoro Uniscue y Asdruval Cayapu, todos miembros de la guardia indígena. / EFE
Van dos masacres en el norte del Cauca en menos de una semana. En la primera, el pasado martes cinco indígenas fueron asesinados por desconocidos con armas largas en Tacueyó, corregimiento del municipio de Toribío. Y, mientras el país terminaba de reaccionar, ocurrió de nuevo: cuatro personas fueron asesinadas el pasado jueves 31 de octubre en Corinto. El gobierno ha señalado al narcotráfico de estar detrás del derramamiento de sangre, pero una serie de alertas tempranas allegadas al Ministerio del Interior y conocidas por este diario, describen un panorama mucho más complejo y proponen una hoja de ruta para parar la violencia.
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