Mientras el miedo ronda en distintas regiones del país donde se adelantan procesos de reparación de víctimas y restitución de tierras por los asesinatos contra los líderes de algunas comunidades, 268 postulados de Justicia y Paz están ad portas de solicitar su libertad tras cumplir ocho años de prisión. Ese fue el trato que hizo el Gobierno Uribe con los paramilitares y guerrilleros que se quisieran desmovilizar desde 2005 y colaboraran en temas de verdad y reparación de víctimas. En la amplia lista hay alrededor de 22 nombres de comandantes de las autodefensas y frentes guerrilleros.
Para la Fiscalía, este es el resultado de unas reglas de juego que se pactaron en 2005. Según ellos, la Unidad de Justicia y Paz cumplió con su objetivo, ya que se priorizaron 16 procesos para que la magistratura dictara macrosentencias en los casos de los máximos responsables. “En estos momentos tenemos más del 80% de escritos de acusación contra los grandes cabecillas (...) El reto de la Fiscalía es procurar que antes de junio —fecha en la que saldrían alrededor de 70 postulados— estén las 16 macrosentencias para que muchos de los postulados se puedan acoger a sentencia anticipada”.
Al margen de que se inicien las audiencias concentradas para obtener lo antes posible las macrosentencias, situación en la que la Fiscalía ha solicitado celeridad a los distintos tribunales del país, el tema de la reparación de víctimas ha sido uno de los principales dolores de cabeza. En este sentido, el ente investigador ha manifestado que la no entrega de bienes y la no colaboración con la justicia para esclarecer la verdad de los hechos porque algunos postulados no quieren ir a las sesiones de versión libre, son elementos que se evaluaran cuando algún desmovilizado solicite su libertad, al punto que también se analizaría una posible exclusión de Justicia y Paz.
La gran mayoría de paramilitares y guerrilleros que pueden solicitar su libertad, a pesar de no tener condena alguna, lo harían a partir de julio de este año, ya que desde el 15 de julio de 2006 ingresaron a prisión. El primer jefe que podría quedar libre sería Juan Francisco Prada Márquez, alias Juancho Prada, un comandante paramilitar que construyó su imperio en el Cesar. Asimismo, entre los principales jefes ‘paras’ que obtendrían su boleta de salida están Edwar Cobos Téllez, alias Diego Vecino, y Úber Enrique Bánquez Martínez, alias Juancho Dique. Ambos, ya condenados, son recordados por liderar el bloque Héroes de los Montes de María y manejar los hilos políticos de Sucre y Bolívar.
Édgar Ignacio Fierro Flórez, alias Don Antonio, la mano derecha de Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, también sería otro de los próximos a salir. Uno de los fundadores de la autodefensas Campesinas del Magdalena Medio y de quien ha dicho la Fiscalía poco se ha contado, Ramón María Isaza, también tendría boleta de libertad a mitad de año. Aunque se ha dicho que Jesús Ignacio Roldán, alias Monoleche, uno de los miembros del clan Castaño y que de cierta forma ha colaborado con las autoridades, podría acceder a su libertad, fuentes del ente investigador manifestaron que eso no sucederá sino en 2015.
Raúl Emilio Hasbún, alias Pedro Bonito, uno de los hombres que manejaron la política del Urabá antioqueño, estaría próximo a regresar a las calles. También podría hacerlo Luis Eduardo Cifuentes, alias el Águila, el creador las autodefensas en Cundinamarca. Este último, sin embargo, en el tema de reparación está crudo, ya que tan sólo ha entregado $120 millones para sus más de 500 víctimas. Uno de los hombres que revelaron cómo fue la guerra a sangre y fuego en los Llanos Orientales, Manuel de Jesús Pirabán, alias Jorge Pirata, quien lideró el bloque Centauros, estaría por fuera de la cárcel a mitad de año.
De los Llanos Orientales, otro que saldría libre sería José Baldomero Linares, alias Guillermo Torres, el comandante de las autodefensas del Meta y Vichada que aceptó su participación en la masacre de Mapiripán (Meta). Dos de los hombres más significativos de las autodefensas que podrían acceder al beneficio de libertad son Iván Roberto Duque, alias Ernesto Báez, y Rodrigo Pérez Alzate, alias Julián Bolívar, quienes manejaron a su antojo la política del país y junto al clan Castaño fueron fundadores de las Auc. A ellos se une el comandante del bloque Élmer Cárdenas, Fredy Rendón Herrera, alias el Alemán, amo y señor de la región de Urabá.
Otros comandantes paramilitares que saldrían en junio de 2014 serían Jorge Iván Laverde, alias el Iguano, reconocido por ser el creador de los ‘hornos de la muerte’ en los que se incineraban restos de víctimas; Arnubio Triana Mahecha, alias Botalón, miembro del clan Castaño, y Elkin Casarrubia Posada, alias el Cura, jefe del bloque Calima. Pero no sólo serán los miembros de las autodefensas los que regresarán a la libertad. El excomandante del Ejército Revolucionario Guevarista —disidencia del Eln—, Olimpo de Jesús Sánchez Caro, también sería uno de los beneficiados.
A su vez, desmovilizados de las Farc también entran en la fila de personas que podrían salir de prisión este año. Los dos miembros más representativos son el llamado carcelero de las Farc, Ely Mejía Mendoza, alias Martín Sombra, y Elda Neyis Mosquera García, alias Karina. El primero de ellos es recordado por custodiar a los políticos secuestrados, como Íngrid Betancourt y Alan Jara. La segunda era la comandante del frente 47 de esta guerrilla.
La Fiscalía está a la espera de una avalancha de solicitudes de libertad. Sin embargo, El Espectador conoció que muchos de los comandantes mencionados no podrán salir de prisión, ya que no han colaborado con las autoridades. A su vez, funcionarios del ente investigador han dicho estar tranquilos con la labor realizada en términos de justicia y agregaron que evacuar todos los temas de Justicia y Paz requeriría 40 años y que no se les puede pedir que esclarezcan todos los hechos, porque no son una comisión de la verdad.
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