Los cargos por los cuales los solicita son terrorismo y secuestro, y fueron oficializados a través de la nota diplomática enviada a la Cancillería el pasado 9 de julio, en la que los acusa de fugitivos terroristas y pide la entrega de todos los objetos, bienes que puedan servir como elemento de prueba durante el juicio que afrontarán en Norteamérica.
Ambos están procesados por suministrar material de apoyo una organización terrorista como las Farc y, en particular, por los secuestros de Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Goncalves, plagiados por las Farc el 13 de febrero de 2003 y liberados por el Ejército el pasado 2 de julio. Según el indicment (acusación), César era el Comandante del frente primero de las Farc, y por tal motivo era el responsable de todas las actividades subversivas. Pero es a su compañera sentimental, Nancy Conde Rubio, alias Doris Adriana, también pedida en extradición, a quien sen acusa de establecer la red de apoyo para coordinar las actividades de narcotráfico.
“Conde Rubio y sus co-asociados encontraron compradores de cocaína controlada por las Farc y la suministraban a ellos a través de rutas secretas de transporte. Los compradores también ayudaban a identificar rutas de transporte y traían armas, municiones, dinero, y otras provisiones a las Farc a cambio de la cocaína”, señala la acusación. Parte de esa red fue desmantelada en febrero pasado, cuando fueron capturadas 160 personas, 39 de ellas en territorio nacional, que operaban en 7 países. La organización se encargaba de enviar a las Farc teléfonos satelitales y equipos de comunicaciones de alta tecnología.
“Los teléfonos satelitales utilizados fueron obtenidos en los Estados Unidos, activados en un sistema de operación con sede en ese país y facturados a cuentas establecidas y ubicadas allí. Los equipos de comunicaciones y las centrales de llamadas de radio eran utilizadas por Conde Rubio y sus co-asociados de las Farc para comunicarse entre ellos, para facilitar la obtención y envío de provisiones y para transferir fondos de las Farc a otros miembros del concierto encargados de la compra de provisiones”, añade la acusación nota.
En cuanto al secuestro de los tres norteamericanos, a los guerrilleros no se les endilga responsabilidad por todo el tiempo que estuvieron en cautiverio, sino desde una fecha en 2006 hasta abril de 2007, y luego de dar la orden, en mayo de ese año, del traslado de los secuestrados. El trámite de la extradición de los llamados ‘carceleros’ de las Farc a los Estados Unidos avanza con rapidez y es probable que antes de finalizar el año estén en ese país, respondiendo por los delitos de terrorismo y secuesto.
Por Redacción judicial
