:format(jpeg)/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador.s3.amazonaws.com/public/UTNQKJ73NBE6LGXAFQA4HUYYVQ.jpg)
Una compulsa de copias de ocho páginas que emitió la Fiscalía el 24 de noviembre de 2015, y que se conoció dos meses después, contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, dejó al descubierto un nuevo testigo que no ha dejado de hablar en su contra. Se trata de Daniel Rendón Herrera, alias “Don Mario”, uno del principales exjefes paramilitares y fundador de los Urabeños, que en dos interrogatorios dio rienda suelta a sus declaraciones. No solo señaló a Uribe de haber sostenido reuniones con Carlos Castaño cuando era gobernador de Antioquia, sino que dijo que cuando era presidente ordenó la muerte de Vicente Castaño.
La compulsa de copias se basa en dos interrogatorios que rindió “Don Mario”, el primero de ellos el 6 de noviembre de 2014 y el segundo el 5 de octubre de 2015, en los que dio a conocer pormenores sobre las reuniones entre ganaderos y paramilitares en los años 90, y sobre la muerte de importantes jefes de las autodefensas. Para validar sus testimonios, Rendón Herrera en un principio le explicó a la Fiscalía cómo ingresó a las autodefensas y cuáles fueron sus labores.
Agregó que estuvo en los Llanos Orientales y luego bajo las órdenes de Vicente Castaño, con quien aseguró, realizó actividades relacionadas al narcotráfico, a pesar de que en 2009, luego de ser capturado el 15 de abril de ese mismo año, insistía en que no tenía nexos con ninguna red de tráfico de drogas.
Sigue a El Espectador en WhatsAppEn 2009 “Don Mario” señaló que él había ingresado a las autodefensas en el año 2000, que no era el gran criminal como lo hacían querer ver y que le subieron el perfil para igualarlo a los capos del narcotráfico. Sin embargo, con el tiempo, se descubrió que Rendón Herrera era el máximo jefe de los Urabeños y había logrado quedarse con las principales rutas del tráfico de droga. Por esta situación fue expulsado del proceso de Justicia y Paz, en el que poco aportó a la verdad, dejó inconcluso el capítulo de la incursión paramilitar en los Llanos orientales y más de 240 crímenes que le indilgaban sin resolver.
La compulsa de copias la hizo un fiscal contra el Crimen Organizado de Medellín, que explicó que durante las diligencias con “Don Mario”, el paramilitar indicó que él ingresó a las autodefensas a finales de 1991 y estuvo al lado de Vicente Castaño hasta el 2002, cuando lo designaron como comandante administrativo y financiero del Bloque Centauros, comandado por Miguel Arroyave. En esa labor estuvo hasta 2004, cuando regresó al Urabá y comenzaba el proceso de Justicia y Paz.
Asimismo, el fiscal del caso expuso que “Don Mario” ha realizado varias diligencias en la que ha explicado en nacimiento de los Urabeños. Según sus versiones, el grupo nace de la organización Héroes de Castaño –que eran dirigidas por Vicente Castaño –, que luego pasó a llamarse Autodefensas Gaitanistas de Colombia y finalmente los Urabeños (hoy Clan Úsuga). Agregó que se convirtió en el máximo jefe cuando desapareció Vicente Castaño y que durante su carrera criminal conoció pormenores de supuestos nexos de Uribe con los paramilitares cuando era gobernador de Antioquia y presidente.
En la compulsa de copias enviada a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía basó su petición en el interrogatorio que rindió Daniel Rendón Herrera el 5 de octubre de 2015. En esa oportunidad, “Don Mario” advirtió que cuando Álvaro Uribe era gobernador de Antioquia sostuvo reuniones con comandantes paramilitares y que, además, Uribe estaba implicado en la muerte de Pedro Juan Moreno, su secretario general en la Gobernación de Antioquia y mano derecha.
Frente a las reuniones con jefes paramilitares, el fiscal del caso le dijo a la Corte que “Don Mario” en sus interrogatorios había hecho referencia a una reunión que se desarrolló en la finca La 35, cuartel general de las autodefensas en el Urabá antioqueño, entre Carlos Castaño, unos ganaderos y Uribe, cuando este último era gobernador. Rendón Herrera le dijo a la Fiscalía que uno de los hombres que podía dar fe de ese encuentro era Carlos Arturo Salom Rueda, alias “JL”, secretario de Carlos Castaño y quien nunca fue “postulado al proceso de Justicia y Paz por temor a que se sepa la verdad”.
“Además, mencionó Rendón Herrera que alias “JL” es quien tiene conocimiento de los temas tratados en esa reunión y quiénes fueron los ganaderos que asistieron (…) También se señaló que siendo gobernador de Antioquia el doctor Álvaro Uribe, en compañía de “Pedro Hasbum” y Carlos Castaño Asistían a eventos deportivos en el municipio de Apartadó, en los que participaban miembros de las autodefensas. De ello se enteró por la manifestación realizada por los escoltas de Pedro Hasbum, que para esa época eran alias “Memim”, quien se retiró de la organización y vive en Urabá, y “Chilapo, de quien se dice que está muerto”, se lee en la compulsa de copias. “Pedro Hasbum”, al parecer sería Raúl Hasbún, alias “Pedro Bonito”, uno de los comandantes paramilitares en el Urabá que sostuvo reuniones con ganaderos y empresarios de la región.
Lo anterior era otro de los episodios que le narró “Don Mario” a la Fiscalía, quien además reveló que tenía información sobre la conformación del grupo Los Doce Apóstoles, por el cual es investigado el hermano del expresidente, Santiago Uribe. Frente a este último tema, la Fiscalía aseguró que “Don Mario” contó Pedro Juan Moreno era el enlace de Los Doce Apóstoles y la Casa Castaño. Igualmente, dio detalles de la relación que habrían sostenido los hermanos Uribe con el empresario Ernesto Gárces, un hombre cercano a la Casa Castaño.
En ese mismo interrogatorio, la Fiscalía dijo que “Don Mario” declaró sobre la muerte de Pedro Juan Moreno, quien al parecer no murió en un accidente de helicóptero por fallas técnicas sino que se trató de un homicidio. En la compulsa de copias se lee: “En una de las reuniones de Vicente Castaño en la finca La Quince en San Pedro de Urabá, (“Don Mario”) lo escuchó hablando con unas personas que llegaban de Medellín, quienes le manifestaban que Pedro juan Moreno había muerto en un accidente, frente a lo que Vicente contestó que ‘¿si había sido accidente o era que se lo habían tanqueado con agua?’, refiriéndose luego al doctor Álvaro Uribe como quien se había quitado de encima el problema que tenía con Pedro Juan Moreno”.
Pedro Juan Moreno falleció en febrero de 2006 en un supuesto accidente aéreo. Sin embargo, la Fiscalía actualmente maneja la hipótesis de que fue un homicidio que tiene relación a los conflictos políticos que en la época él sostenía con Uribe, de quien años atrás había sido mano derecha en la gobernación de Antioquia. Daniel Rendón Herrera le dijo a la Fiscalía que Ignacio Roldán, alias “Monoleche”, actualmente en la cárcel de Itagüí, podía dar más información por ser el escudero de Vicente Castaño.
La Fiscalía también compulsó copias a la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes por hechos en los que al parecer Uribe habría participado cuando era presidente. Al igual que la petición hecha a la Corte, su prueba principal son los testimonios de “Don Mario”, quien les dijo que Uribe estaba implicado en la muerte y desaparición de Vicente Castaño y del excomandante del Bloque Metro de las autodefensas, Carlo Mauricio García Fernández, alias “Doble Cero”.
“Con relación a la desaparición de Vicente Castaño, Rendón Herrera alude que alias “Cero Cuatro”, hombre de confianza de Castaño y quien servía de enlace para comunicarse con otros miembros de la organización, fue quien le informó de su desaparición. Además, a propósito del tema, alude que Vicente Castaño, ocho días antes de su desaparición, había huido en un helicóptero de un predio en Copacabana (Antioquia) porque la oficina de Envigado lo estaba buscando para matarlo, por solicitud del doctor Álvaro Uribe, quien le había pedido el favor a (Daniel Alberto Mejía) “Danielito”, por intermedio de (Diego Murillo Bejarano) “Don Berna” para que lo matara”, se lee en el documento de ocho páginas de la Fiscalía.
La Fiscalía sostuvo que la operación se había coordinado a través del “abogado de “Don Berna”, Diego Álvarez, y (Antonio López) alias “Job”, en época en que éste entraba a la Casa de Nariño, como expresamente se lo confirmó el abogado Diego Álvarez a Daniel Rendón Herrera. La orden de asesinar a Vicente Castaño habría surgido porque en la Casa de Nariño sabían que éste había dado la instrucción de ejercer control en la zona donde tuvieron injerencia los grupos de autodefensa, porque una vez de desmovilizados el gobierno incumplió los acuerdos a los que habían llegado con Vicente Castaño”.
La versión de “Don Mario” sobre cómo murió Vicente Castaño es la siguiente: Hebert Veloza García, alias “H.H.”, quien antes trabajaba con Vicente Castaño y estaba aliado con la Oficina de Envigado, fue quien planeó el asesinato. Primero le robaron a camioneta a un joven identificado como “Vélez”, quien supuestamente era el encargado de abastecer de vivieres a Vicente Castaño. Luego, un grupo de la Oficina de Envigado se escondió en el vehículo para realizar el operativo que estaba siendo coordinado por un comandante retirado del Gaula apodado “Camilo”, quien trabajaba para alias “Rogelio”.
“Don Mario” precisó que Ignacio Roldán, alias “Monoleche”, le contó que en el momento en que Vicente Castaño vio que un grupo de sicarios de la Oficina de Envigado llegaron hasta su finca, se metió a un baño con un revólver, se pegó un tiro y luego se lo llevaron muerto. Rendón Herrera agregó que otros dos de los que habrían participado en la muerte de Vicente Castaño fueron desaparecidos y asesinados días después: “Danielito” y “Job”. Y puntualizó que igual suerte corrió otro de los testigos de los hechos, alias “Cero Cuatro”.
Frente al caso del comandante “Doble Cero”, la Fiscalía aseguró que “Don Mario” declaró que la muerte había sido ordenada por Uribe a través del entonces comisionado de paz Luis Carlos Restrepo, porque, supuestamente, “Doble Cero” se había negado a continuar en las negociaciones de Santa Fe de Ralito por la presencia de narcotraficantes en la mesa. Añadió que la orden de “recoger a Doble Cero” fue entregada a Vicente Castaño.